Aviones de combate húngaros interceptan cinco aeronaves rusas sobre el Mar Báltico: una muestra de la preparación militar de la OTAN
El 25 de septiembre, durante una misión rutinaria de Policía Aérea del Báltico desde la Base Aérea de Šiauliai en Lituania, dos aviones de combate húngaros JAS-39 Gripen respondieron rápidamente a una incursión aérea rusa cerca del espacio aéreo de los países bálticos.
La comandancia aérea de la OTAN informó que se detectaron tres aviones rusos MiG-31, así como cazas Su-30 y Su-35 volando cerca de las fronteras de Letonia sin planes de vuelo ni comunicación con controladores.
En respuesta, se enviaron en alerta dos cazas estadounidenses junto con los aviones húngaros desde Šiauliai para interceptar y monitorear la situación, subrayando el compromiso de la alianza con la seguridad en la región.Este incidente demuestra la alta capacidad de reacción de la OTAN y refuerza la importancia de mantener la vigilancia en la zona del Báltico.
Además, el 24 de septiembre, NORAD detectó cuatro aviones rusos cerca de Alaska: dos bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 y dos cazas Su-35.
Aunque no cruzaron la frontera aérea de EE.
UU.
y Canadá, fueron acompañados y vigilados por aviones de combate estadounidenses y canadienses, lo que evidencia las tensiones constantes en el espacio aéreo del Norte y la preparación de la OTAN para responder rápidamente a cualquier amenaza.