La Luna parece oxidada: científicos confirman la influencia de la atmósfera terrestre en su superficie

Chas Pravdy - 24 septiembre 2025 08:26

Investigaciones recientes revelan una nueva dimensión en la interacción entre nuestro planeta y su satélite natural, la Luna.

Resulta que las partículas de oxígeno provenientes de la atmósfera terrestre, al llegar a la superficie lunar, pueden facilitar la formación de hematita, un mineral conocido como óxido.

Este importante hallazgo, llevado a cabo por un equipo liderado por el planeterólogo Zhilan Jin de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao, confirma que la Tierra ejerce una influencia significativa sobre la composición química y mineralógica de la superficie lunar.

Normalmente, la superficie de la Luna está sometida a la acción del viento solar, una corriente de partículas cargadas que emite el Sol.

Sin embargo, durante aproximadamente cinco días cada mes, la Tierra bloquea este flujo solar, permitiendo que las partículas de nuestra atmósfera que se escapan al espacio lleguen a la superficie lunar mediante un fenómeno denominado “viento terrestre,” que transporta oxígeno, hidrógeno y nitrógeno al satélite.

La presencia de hematita cerca de los polos lunares fue documentada por primera vez en 2020 por la misión india Chandrayaan-1.

Como la hematita se forma en condiciones que involucran agua y oxígeno—elementos escasos en la Luna—los científicos comenzaron a sospechar que estos componentes podrían tener un origen terrestre.

Para confirmar esta hipótesis, los investigadores replicaron en laboratorios las condiciones del “viento terrestre”.

Aceleraron iones de oxígeno e hidrógeno a altas energías y los dirigieron hacia cristales minerales lunares.

Como resultado, el oxígeno de alta energía transformó parte de los cristales en hematita, mientras que los iones de hidrógeno posteriormente redujeron parcialmente el hematita a hierro.

Estos experimentos avalan la idea de que la superficie lunar sufre cambios químicos y mineralógicos durante su paso a través del “viento terrestre”.

El planeterólogo Shuaik Li de la Universidad de Hawái elogió el estudio como “innovador y bien diseñado,” resaltando la importancia de estos hallazgos.

Además, sugirió que el siguiente paso crucial es obtener muestras de hematita lunar en la Tierra para determinar con certeza si su origen es realmente terrestre.

Recientemente, los científicos también demostraron la posibilidad de cultivar plantas de té en suelo lunar, lo que representa un avance significativo para las futuras misiones prolongadas al satélite, permitiendo a los astronautas autoabastecerse con productos frescos sin depender constantemente de suministros desde la Tierra y haciendo las expediciones más sostenibles.

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