Fallece la icónica actriz de los años 60, Claudia Cardinale: su vida y legado cinematográfico

A los 87 años, el mundo se despidió de una de las estrellas más brillantes del cine italiano de posguerra: la actriz Claudia Cardinale.
Su carrera, que abarcó varias décadas, estuvo marcada por una amplia variedad de papeles en teatro y cine, consolidándola como un icono reconocido a nivel mundial.
Nacida en Túnez en una familia de origen italiano, creció en un entorno culturalmente diverso y desde muy joven mostró un talento actoral notable.
Su camino en el cine comenzó en 1957, tras ganar un concurso de belleza en Túnez, lo que le permitió viajar a Venecia y debutar en el mundo del cine.
Sus primeros papeles en películas italianas fueron siempre doblados, ya que hablaba dialecto siciliano en casa y había sido educada en escuelas francófonas.
La vida personal de Cardinale también estuvo marcada por dificultades, incluyendo un embarazo secreto, que, según ella, fue resultado de una relación violenta.
En 1958, dio a luz a su hijo Patrick en Londres, manteniendo en secreto la identidad del padre por varios años y dejando que sus padres criaran al niño.
A pesar de estos obstáculos, alcanzó fama internacional rápidamente tras su participación en obras maestras como “8½” de Federico Fellini y “El leopardo” de Luchino Visconti, en las que trabajó prácticamente a la vez, incluso cambiando su look y color de cabello para diferentes roles.
Su éxito en Europa le abrió las puertas de Hollywood, donde actuó en la comedia “La pantera rosa” y en la famosa película del oeste “Érase una vez en el Oeste” (1968).
La década de los 70 fue difícil para ella debido a problemas personales, incluyendo su separación del productor Franco Cristaldi y su relación con el director Pasquale Squitieri, con quien tuvo una hija.
Estas tensiones provocaron un aislamiento profesional: fue ignorada por colegas y se le negó un papel en la última película de Visconti, “El inocente” (1976).
Enfrentó dificultades económicas hasta que Franco Zeffirelli la incluyó en la miniserie “Jesús de Nazaret” (1977).
Continuó trabajando con destacados cineastas europeos como Werner Herzog y Marco Bellocchio.
Su carácter audaz quedó también reflejado en momentos como la audaz visita a una audiencia papal en minifalda, infringiendo las normas protocolarias.
En 2022, se publicó un libro que relata su vida titulado “Claudia Cardinale.
La indomable”, que celebra su espíritu resiliente.
A lo largo de su trayectoria, interpretó todo tipo de personajes, desde una cortesana hasta una santa, desde una romántica hasta una mujer independiente.
La mayor parte de su vida transcurrió en Francia, donde mantuvo estrechos lazos con presidentes y figuras políticas, y en sus últimos años se dedicó también al teatro, recibiendo elogios por sus actuaciones.
A pesar de su edad avanzada, siguió activa en el cine y la televisión, participando en producciones europeas, entre ellas la serie suiza “Bulle” en 2020.
Fue galardonada con premios por su trayectoria en festivales como Berlín en 2002.
De ella se dice que ha vivido más de 150 vidas a través de sus papeles, y que trabajar con los mejores directores la ayudó a reinventarse constantemente, dejando un legado que sigue inspirando generaciones y consolidando su lugar en la historia del cine mundial.