El tifón Ragasa causa una gran catástrofe en Asia: cientos de heridos y decenas de muertos

La semana pasada, las regiones del sur del Océano Pacífico fueron devastadas por el poderoso tifón Ragasa, uno de los ciclones más intensos de este año.
La tormenta se desplazó rápidamente hacia el este, tocando las costas de países densamente poblados como China, Taiwán y Filipinas, provocando daños considerables y numerosas pérdidas humanas.
Según los servicios de rescate locales, al menos 15 personas han fallecido en Taiwán, y 17 más están desaparecidas tras una ruptura de dique que inundó ciudades y aldeas.
A medida que el ciclón aumentaba en intensidad y llegaba a las costas del sur de China, las autoridades comenzaron una evacuación masiva, cerrando escuelas, empresas y medios de transporte.
Hong Kong enfrentó dificultades adicionales cuando las olas de tormenta azotaron sus costas este y sur, inundando calles y zonas residenciales, incluso penetrando en el hotel Fullerton.
Por otro lado, en Filipinas, donde Ragasa impactó anteriormente, ya se registran al menos seis muertos y otros cuatro permanecen desaparecidos.
La catástrofe afectó a más de 190 mil habitantes, dejando tras de sí infraestructura destruida, árboles derribados y viviendas dañadas.
Además, un nuevo ciclón, Bualoy, se aproxima al archipiélago y se espera que toque tierra en los próximos días, con potencial de causar más daños.
En la provincia de Guangdong, China, las autoridades han declarado por primera vez este año el nivel máximo de alerta debido a la marea roja provocada por el tifón, con olas de hasta 2,8 metros de altura.
Estas condiciones extremas provocaron inundaciones y alteraciones en la costa, obligando a evacuar miles de personas y fortalecer las medidas de seguridad.
Los expertos subrayan que este ciclón es un recordatorio claro de la importancia de la preparación y la rápida reacción para reducir pérdidas humanas y daños en la infraestructura.
Tormentas anteriores como Hato y Mangkhut, que causaron daños por miles de millones en 2017 y 2018, llevaron a las autoridades regionales a mejorar los sistemas de monitoreo y los procedimientos de evacuación.
Actualmente, la región continúa perfeccionando sus capacidades de respuesta ante desastres naturales para estar mejor preparada en el futuro.
La situación sigue siendo tensa, y los meteorólogos advierten sobre la posible aparición de más eventos atmosféricos peligrosos en los próximos días, resaltando la necesidad de estar alertas y listos para actuar y proteger vidas y propiedades.