Descubrimientos arqueológicos revelan secretos sobre las tradiciones infantiles de los mayas: adornos dentales de jade en niños desde los siete años

Chas Pravdy - 24 septiembre 2025 15:24

Las recientes excavaciones en Guatemala han arrojado nueva luz sobre las costumbres de la antigua civilización maya, en particular sobre su práctica de decorar los dientes con piedras preciosas.

En el Museo Popol Vuh, los investigadores hallaron artefactos únicos: tres dientes pertenecientes a niños mayas de entre siete y diez años, en los que se conservan incrustaciones de jade verde.

Estos hallazgos constituyen una evidencia convincente de que los niños mayas participaban en tradiciones sociales y rituales desde una edad temprana, enfatizando la importancia de las adornos y los símbolos de estatus incluso en la infancia.

Tales incrustaciones eran comunes entre los adultos durante el periodo clásico (250–900 d.C.) y el period postclásico (900–1550 d.C.), pero pocos casos documentados en niños.

Los científicos analizaron incisivos superiores, caninos y incisivos inferiores, tratando de determinar si estas piezas pertenecían a la misma persona.

Debido a la ausencia de restos esqueléticos, no fue posible establecer con certeza la filiación, pero la idea de que los jóvenes mayas se decoraban intencionalmente revela el valor cultural de estas modificaciones.

Los expertos señalan que en la adolescencia (10–15 años) dichas incrustaciones eran escasas y solo se observaban dientes limados o grabados, con poca presencia en edades de 15 a 20 años.

Las inserciones de jade se colocaban cuidadosamente en perforaciones realizadas con herramientas de piedra, sin dañar la pulpa ni producir caries, lo que indica que estas modificaciones se realizaban durante la vida de los niños.

Esto contradice las hipótesis previas que sugerían que dichas decoraciones podían ser post mortem o ceremoniales.

Los objetos también podrían simbolizar el inicio en la adultez social o marcar la aceptación de nuevas responsabilidades.

Aunque las interpretaciones permanecen en el terreno de la conjetura, estos hallazgos ofrecen una visión más profunda sobre la cultura maya y sus prácticas sociales y rituales.

Además, la investigación apunta hacia la existencia de un sistema avanzado de comunicación simbólica, como lo evidencia el análisis del Arbol de Q en Copán, donde la posición de las manos de los gobernantes probablemente indicaba fechas importantes en el calendario de la Cuenta Larga, mostrando un alto nivel de alfabetización mediante gestos.

En conjunto, estos descubrimientos amplían nuestro entendimiento de la complejidad cultural maya, revelando sus tradiciones de ornamentación, estructura social y creencias espirituales.

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