Kim Jong-un abre una nueva vía de diálogo con Occidente: perspectivas y desafíos para Corea del Norte

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, realizó una declaración sorprendente expresando su disposición a iniciar negociaciones con Estados Unidos.
En su discurso más reciente, resaltó que para reducir las tensiones y avanzar hacia una paz estable, es fundamental abandonar las políticas de presión unilateral y las exigencias de desnuclearización total.
Según Kim, en Corea del Norte nunca se planteó la opción de renunciar a su arsenal nuclear a cambio de levantar sanciones o aliviar presiones económicas, ya que esto representa la supervivencia misma del Estado.
Hizo un llamado a Washington para que considere un diálogo fundamentado en el respeto mutuo y la cooperación, en lugar de imponer condiciones o demandas unilaterales.
Esta es la primera vez en mucho tiempo que un líder norcoreano invita directamente a EE.
UU.
a retomar las conversaciones, lo cual tomó por sorpresa a analistas y diplomáticos que anhelaban una reactivación del proceso negociador.
Además, Kim mantiene que nunca abandonará su programa nuclear, considerando que estos recursos son vitales para garantizar la seguridad y la soberanía del país.
Los expertos occidentales sugieren que este movimiento podría ser un intento de persuadir tanto a Seúl como a Washington para que consideren las propuestas como una base para futuras negociaciones.
Por su parte, las sanciones y la presión internacional, en opinión de Pyongyang, solo han agravado la situación, fortaleciendo la posición del régimen norcoreano y complicando los esfuerzos diplomáticos.
La problemática nuclear sigue siendo prioridad en la agenda regional, con signos de una posible escalada militar.
La próxima visita del presidente de EE.UU.
a Corea del Sur también podría influir en el escenario diplomático.
Un analista comenta que la postura de Kim también busca movilizar apoyo interno y externo para consolidar su régimen en medio de un contexto global cada vez más turbulento.