Científicos revelan el misterio de los extraños sonidos del océano Pacífico y sus implicaciones ecológicas

Durante más de medio siglo, expertos de todo el mundo han estado intrigados por unos sonidos misteriosos que provienen de las profundidades del Océano Pacífico.
A pesar de múltiples intentos de investigar estas enigmáticas resonancias, su origen permanecía sin esclarecer hasta que recientes estudios lograron arrojar luz sobre el fenómeno.
Se ha descubierto que la fuente de estos ruidos se relaciona con las consecuencias de la extracción de minerales en las profundidades oceánicas, específicamente en la zona del Clarion-Clipperton, llevada a cabo en 1979.
En aquel entonces, se realizó un ambicioso experimento para extraer conchas polimetálicas — formaciones minerales raras que contienen metales valiosos como níquel, manganeso, cobre, zinc y cobalto.
Estos metales son fundamentales en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y otros dispositivos tecnológicos.
Tras la finalización del proyecto de extracción, comenzaron a escucharse unos sonidos extraños, que persistieron durante décadas y desconcertaron a los científicos.
Investigadores del Centro Oceanográfico Nacional y del Museo de Historia Natural en Londres determinaron que estas ondas acústicas — generadas por las maquinarias utilizadas en el proceso— quedaron atrapadas en las capas del océano, creando una especie de memoria sonora del evento.
Además del aspecto acústico, el impacto ambiental de la minería fue notable: muchas especies marinas desaparecieron en la zona, y solo en los últimos años se han observado indicios de recuperación de algunos organismos móviles, como los xenofíferos, unas de las amebas más grandes del mundo.
Sin embargo, la regeneración total del ecosistema marinó todavía está lejana y podría tardar miles de años.
Los expertos advierten que la extracción de nódulos polimetálicos en las profundidades del mar, necesarios para la producción de baterías y avanzar en una economía ecológica, puede tener efectos irreversibles en los ecosistemas bentónicos.
Años después del levantamiento, las señales de recuperación aún son débiles, y la biodiversidad del fondo oceánico no muestra signos claros de restablecimiento completo.
También cabe destacar que en la misma zona se descubrió un fenómeno poco conocido denominado «oxígeno oscuro», producido sin la ayuda de la fotosíntesis y que surge en las zonas más profundas y oscuras del océano, reflejando la complejidad y la riqueza de la vida en las regiones más remotas del planeta.