El bienestar de los ukrainianos: estabilidad en medio de una ansiedad creciente

Según los resultados de la segunda fase de un estudio de opinión pública realizado por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev en colaboración con socios internacionales, el sentido de bienestar interno de los ciudadanos ucranianos permanece relativamente estable a pesar de las dificultades relacionadas con la guerra.
La encuesta, llevada a cabo en diciembre de 2024 mediante entrevistas telefónicas con más de mil encuestados de territorios controlados por el gobierno ucraniano, revela que la población sigue encontrando un propósito en sus vidas.
Este recurso psicológico resulta especialmente importante en medio de la incertidumbre y los desafíos que enfrenta el país.
El análisis se centró en indicadores clave, como la satisfacción con la vida, los niveles de felicidad, el sentido de propósito y la ansiedad, mostrando diversas tendencias relevantes.
La sensación de propósito continúa siendo la más alta y estable entre los parámetros medidos, con una puntuación promedio de 7,1 sobre 10.
Al mismo tiempo, la satisfacción general con la vida ha aumentado gradualmente y actualmente se sitúa en aproximadamente 5,4.
Un hallazgo destacado es el aumento en los niveles promedio de ansiedad entre los ucranianos, lo que indica un incremento en el estrés psicológico, aunque muchos aún mantienen niveles relativamente altos de felicidad y sentido en sus vidas.
Los residentes rurales y del oeste del país tienden a reportar mayores niveles de bienestar, mientras que las personas desplazadas internamente y los habitantes de centros regionales muestran puntuaciones un poco más bajas.
Casi la mitad de la población experimenta un aumento en la ansiedad, lo que subraya el impacto psicológico continuo y la necesidad de ampliar los recursos de apoyo social.
Además, se observaron diferencias de género: las mujeres reportan niveles más altos de sentido y felicidad, mientras que los hombres muestran una tendencia a aumentar la ansiedad, reflejando distintas reacciones emocionales a los desafíos sociales.
Los mayores de 60 años tienen los niveles más bajos de felicidad y los niveles de ansiedad más altos, en tanto que los jóvenes de 18 a 29 años son más emocionales y experimentan tanto altos niveles de felicidad como variaciones importantes en la ansiedad.
Las personas desplazadas internamente, que a menudo enfrentan la pérdida de apoyo social y la interrupción de su rutina, reportan menor satisfacción y sentido en la vida, lo que indica un impacto psicológico derivado del desplazamiento forzado.
En general, la investigación demuestra que, a pesar del aumento en la ansiedad, la mayoría de los ucranianos aún conserva una notable resiliencia psicológica basada en un sentido de propósito y esperanza.
El estudio fue realizado en el marco de una iniciativa global llamada Social ROI, cuyo objetivo es evaluar el impacto y la efectividad de las intervenciones destinadas a mejorar el bienestar público.