Ataques mortales en Járkov y Dnipropetrovsk: golpes con cohetes y daños en infraestructura
La noche del 22 de septiembre, las fuerzas rusas lanzaron una serie de ataques masivos con misiles y artillería en las regiones de Járkov y Dnipropetrovsk, causando pérdidas humanas y daños significativos.
Según fuentes locales de las fuerzas de seguridad y militares, una mujer de 65 años fue asesinada en Kup’yansk durante un ataque con misiles, y otros dos residentes resultaron heridos.
Los ataques afectaron varias comunidades, incluyendo Kup’yansk, el distrito de Pavlohrad y Malyi Mykhailivka.
Se utilizaron vehículos aéreos no tripulados y bombas guiadas, que provocaron destrucción en granjas y daños en los cultivos de girasol.
Además, los ataques dañaron líneas eléctricas y gasoductos, provocando cortes de energía y interrupciones en el suministro de calefacción.Las autoridades regionales de Dnipropetrovsk reportaron que durante el día un golpe con misiles impactó en el distrito de Pavlohrad, dejando heridos a un hombre y una mujer de 69 y 62 años.
Ambos recibieron atención médica y están fuera de peligro.
También se destruyeron o dañaron varios objetivos, incluyendo campos con hierba seca y viviendas particulares.En el sur de Ucrania, especialmente en Nikopol y comunidades cercanas, la situación se mantuvo tensa con continuos bombardeos.
Varias empresas y propiedades particulares, incluidas cocheras y viviendas, sufrieron daños.
La infraestructura crítica, como líneas eléctricas y de gas, también fue afectada, pero no se reportaron víctimas.
Los servicios de emergencia, la policía y las fuerzas militares trabajan en los sitios afectados, documentan los daños y asisten a las víctimas.
Las investigaciones continúan, y las autoridades advierten sobre la posible recurrencia de los ataques.Estos trágicos sucesos resaltan el impacto devastador de la guerra en las poblaciones civiles de la región.
Los servicios de emergencia y las fuerzas del orden trabajan día y noche para reducir las pérdidas humanas y garantizar la seguridad, mientras la guerra continúa.
Las autoridades locales instan a los residentes a permanecer en refugios y a estar atentos a las comunicaciones oficiales, ya que la situación sigue siendo muy volátil e impredecible.