Nueva evidencia de la participación de mercenarios extranjeros en la guerra entre Rusia y Ucrania: las fuerzas armadas ucranianas revelan la magnitud de la incorporación internacional
Las fuerzas de defensa de Ucrania han divulgado nuevas y detalladas pruebas que muestran la profunda implicación de combatientes extranjeros en medio de la agresión de Rusia contra Ucrania.
Los informes recientes confirman un aumento en los casos en los que el ejército ruso emplea mercenarios provenientes de diversas regiones, incluyendo Nepal, Irak y varios países africanos, lo que evidencia la estrategia de Moscú de recurrir a combatientes de otros países para potenciar sus operaciones militares.
Según declaraciones oficiales del X Cuerpo de Ejército de las Fuerzas Armadas de Ucrania, estos extranjeros participan activamente en el lado del agresor, atraídos por promesas de dinero, pasaportes y una nueva vida.
Sin embargo, la realidad resulta mucho más oscura: muchos son arrojados a situaciones peligrosas sin la preparación adecuada ni posibilidades de sobrevivir.
Los militares ucranianos advierten que las enormes pérdidas sufridas por Rusia han llevado a las autoridades del Kremlin a buscar reclutar más mercenarios y personas vulnerables en todo el mundo, explotando su desesperación y avaricia.
Estas personas son tentadas con falsas promesas y terminan en zonas de guerra donde sus vidas están constantemente en peligro, con muchas de ellas muriendo sin esperanza de rescate o regreso.
Los defensores ucranianos destacan que entre los mercenarios capturados o muertos hay quienes han sido impulsados por la desesperación, la codicia o la engañosa promesa de un futuro mejor — todos considerados piezas reemplazables en este conflicto mortal.
Desde el inicio de la invasión a gran escala, las fuerzas ucranianas han eliminado a más de 500 mercenarios extranjeros provenientes de 28 países, con los combates más intensos happening en la región de Kursk en 2024, donde Rusia ha recurrido activamente a combatientes internacionales para reforzar sus posiciones.
La guerra en curso subraya la necesidad de que la comunidad internacional vigile y apoye a Ucrania en la lucha contra esta amenaza de mercenarios extranjeros, que alimenta la violencia y prolonga el conflicto.