General ruso despedido por mando débil que debilitó las defensas en la región de Kursk

En Rusia se ha llevado a cabo una profunda reestructuración en las filas del liderazgo militar, culminando en la destitución del teniente general Alexander Lapin, antiguo comandante del Distrito Militar de San Petersburgo.
Esta decisión se tomó en medio de inquietudes acerca de sus acciones, que según informes de los medios rusos, habrían afectado negativamente la capacidad de defensa de la región de Kursk en un contexto de conflicto activo.
A partir de ahora, Lapin será asistente del líder de la República de Tatarstan, en una nueva etapa de su carrera.
Por otra parte, los medios informan que ha sido nombrado como nuevo comandante el general de ejército Evgeny Nikiforov, quien previamente dirigió el Distrito Militar Central y su agrupación ‘Centro’.
Durante su gestión, Lapin dirigió varias formaciones estratégicas, incluyendo los distritos militares de San Petersburgo y Leningrado, y estuvo a cargo de las operaciones defensivas en las regiones del norte.
Su liderazgo estuvo marcado por ataques en Vovchansk y esfuerzos defensivos en Kursk.
Expertos advierten que su destitución puede tener graves consecuencias para la seguridad de la región, dado que era responsable de la vigilancia en la frontera.
Fuentes internacionales, como Newsweek y The Wall Street Journal, informan que a finales de la primavera de 2024, Lapin disolvió la junta de supervisión de la seguridad en Kursk, lo que debilitó la defensa del área y permitió a las fuerzas ucranianas intensificar sus operaciones.
Antes de su despido, Lapin expresó que solo las fuerzas militares tenían los recursos y la fuerza necesarias para proteger la frontera rusa, y esta decisión de disolver la junta fue vista como una vulnerabilidad adicional en la protección del territorio.
Este cambio en el liderazgo genera gran preocupación sobre la estabilidad futura de las defensas fronterizas de Rusia en esta región tan conflictiva.