Estonia reafirma su disposición a defenderse ante provocaciones rusas y refuerza sus capacidades de defensa

En recientes desarrollos, Estonia vuelve a señalar con firmeza su postura en materia de seguridad y defensa, dejando claro que está lista para responder ante cualquier acción provocadora por parte de Rusia, incluyendo posibles ataques aéreos.
El ministro de Defensa, Hanno Pevkur, afirmó que el sistema de defensa aérea de Estonia, en colaboración con sus aliados de la OTAN, funciona de manera eficaz y que el país está preparado para emplear la fuerza si fuera necesario para proteger sus fronteras y su soberanía.
Según Pevkur, las acciones agresivas de Rusia, como las provocaciones frecuentes en el espacio aéreo, deben interpretarse en el marco de una estrategia destinada a disuadir la ayuda a Ucrania, para que las naciones occidentales no refuercen su apoyo y se concentren en sus propios intereses.El ministro explicó que uno de los principales objetivos de Moscú es crear una apariencia de debilidad de la OTAN y distraer a los aliados de sus estrategias de defensa colectiva.
Sin embargo, aseguró que incidentes como la intercepción de aviones MIG-31 rusos, que entraron sin permiso en el espacio aéreo de Estonia sobre el Golfo de Finlandia el pasado viernes y permanecieron allí unos 12 minutos, no afectan la capacidad de respuesta de la alianza.
La OTAN confía plenamente en su capacidad para proteger el espacio aéreo estonio.Asimismo, se mantienen debates activos entre Estonia y sus socios de la OTAN sobre medidas adicionales para reforzar la seguridad en el flanco este de la alianza.
Las fuerzas militares analizan diferentes iniciativas estratégicas para aumentar la protección en la región y garantizar respuestas rápidas ante posibles provocaciones o ataques.En general, las fuerzas de defensa de Estonia muestran su determinación y capacidad para salvaguardar la soberanía nacional en medio de las provocaciones rusas, que forman parte de una estrategia más amplia para desestabilizar y desmoralizar a las naciones aliadas.
Solicitan unidad y apoyo activo de las naciones occidentales para frenar las amenazas crecientes, subrayando que la preparación militar colectiva de la alianza representa la mayor garantía de estabilidad y seguridad en la región.