Estonia evalúa cerrar su frontera ante la violación del espacio aéreo por parte de Rusia
El país está experimentando un aumento en la tensión tras un incidente reciente en el que aviones militares rusos ingresaron en su espacio aéreo.
El líder de la oposición, Urmas Reinsalu, del partido Isamaa, hace un llamado contundente a tomar medidas drásticas y sostiene que cerrar la frontera oriental sería una respuesta proporcional al aumento de provocaciones por parte de Rusia.
Según sus palabras, este incidente, ya sea accidental o intencionado, evidencia la necesidad de reforzar la seguridad fronteriza, especialmente considerando las crecientes provocaciones rusas en la región.
El ministro del Interior, Igor Taro, afirma que actualmente no se está considerando cerrar la frontera terrestre, ya que tal acción implicaría una escalada diplomática significativa y posibles provocaciones en tierra.
Sin embargo, Reinsalu afirma que es imprescindible explorar todas las opciones disponibles, incluyendo consultas con países vecinos, para coordinar una respuesta efectiva.
El 16 de septiembre, el partido Isamaa propuso un proyecto de ley para cerrar la frontera con Rusia.
El incidente con los cazas rusos MiG-31, que entraron sin autorización en el espacio aéreo de Estonia sobre el Golfo de Finlandia y permanecieron allí durante aproximadamente 12 minutos, generó una rápida reacción de la OTAN y del gobierno estonio.
El primer ministro Kristen Mikkelson informó que ya comenzaron las consultas con la alianza bajo el artículo 4 del Tratado de Washington, mientras que el presidente de EE.
UU., Donald Trump, expresó su malestar por el incidente.
Los expertos y responsables políticos llaman a la transparencia, la responsabilidad y la unidad para salvaguardar la seguridad nacional y evitar futuras amenazas de Rusia.