Estonia activa consultas con la OTAN tras violación del espacio aéreo por parte de aviones rusos MiG-31
Las tensiones en la región han vuelto a intensificarse tras la entrada no autorizada de tres aviones de combate rusos MiG-31 en el espacio aéreo de Estonia sobre el Golfo de Finlandia.
Este incidente representó un reto serio para la seguridad tanto del país como de toda la región báltica, lo que llevó a Estonia a activar consultas con la OTAN en virtud del artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte.
El ministro de Asuntos Exteriores, Margus Tsahkna, calificó el evento como ‘una provocación grave e inaceptable’, subrayando la importancia de una respuesta firme y coordinada.
En respuesta rápida, los aviones estonios intervinieron y obligaron a los aviones rusos a abandonar el territorio nacional.
Las acciones tomadas buscan evitar una escalada adicional y fortalecer la cooperación entre los aliados de la OTAN.
En el contexto de la creciente tensión internacional, Estonia también anunció que proporcionará ayuda militar a Ucrania por un valor superior a 100 millones de euros, reafirmando su apoyo a Kyiv en estos tiempos difíciles.
Además, en la noche del 9 al 10 de septiembre, las fuerzas aéreas polacas lograron interceptar varios drones que violaron su espacio aéreo durante los ataques rusos contra Ucrania.
Rumania, por su parte, convocó al embajador de Rusia tras la infiltración de un dron ruso en su territorio y exigió que se eviten incidentes similares en el futuro.
En Letonia, se descubrió la parte trasera de un dron ruso ‘Herbar’, aunque los expertos aseguraron que no representa una amenaza explosiva.
Todos estos acontecimientos reflejan la intensificación de la tensión en la región, que obliga a la OTAN a reforzar su presencia y capacidad de respuesta frente a posibles agresiones de Rusia.