Bielorrusia contraataca a Chequia tras la expulsión de un diplomático: una nueva fase de tensión diplomática en Europa
En respuesta a una serie de recientes disputas diplomáticas entre Bielorrusia y Chequia, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia anunció la expulsión de un diplomático checo del país.
Esta medida representa un aumento en la tensión diplomática que ambos países mantienen, motivada por acusaciones de espionaje y una creciente desconfianza mutua.
El 19 de septiembre, el Ministerio de Exteriores bielorruso emitió un comunicado oficial, afirmando que estas acciones son una réplica a años de prejuicios por parte de las autoridades checas hacia Bielorrusia.
Paralelamente, en respuesta a las acciones de Minsk, diplomáticos checos y polacos fueron convocados a reuniones urgentes para coordinar una respuesta conjunta.
La escalada fue alimentada por la información sobre la detención de un agente bielorruso en Polonia, así como por la revelación de redes de espionaje dirigidas por Bielorrusia en Europa, descubiertas por agencias de inteligencia en Rumanía, Hungría y Chequia.
Además, el 8 de septiembre, el primer ministro polaco Donald Tusk anunció la detención de un espía bielorruso implicado en actividades de espionaje.
Ese mismo día, el gobierno checo anunció que expulsaría a un empleado de su embajada por presunta colaboración con los servicios secretos bielorrusos.
En conjunto, estos eventos muestran una escalada significativa en las tensiones diplomáticas en la región, con importantes implicaciones para la seguridad y estabilidad europeas.