Incidente con el avión presidencial de Trump cerca de Nueva York genera revuelo en las redes sociales

El martes, una situación tensa y sorprendente tuvo lugar en los cielos sobre Nueva York, cuando una aeronave presidencial de Estados Unidos, un Boeing 747 que transportaba a Donald Trump en ruta a Londres, estuvo a punto de chocar con un vuelo comercial operado por Spirit Airlines.
El incidente rápidamente atrajo la atención pública y provocó acalorados debates en las plataformas sociales.
El evento ocurrió en una zona de espacio aéreo altamente congestionada, lo que dificulta la gestión del tráfico aéreo y aumenta el riesgo de accidentes.
Según fuentes, Air Force One, el avión presidencial oficial, y el vuelo 1300 de Spirit Airlines — un Airbus A321 que viajaba desde Fort Lauderdale hasta Boston — estaban sobre Long Island a altitudes similares y en trayectorias que empezaron a converger peligrosamente.
Los controladores de tráfico aéreo detectaron la posible amenaza e intentaron advertir a la tripulación de Spirit acerca de la necesidad de cambiar de rumbo de inmediato.
Aunque las aeronaves permanecieron a unos pocos kilómetros de distancia y no se produjeron violaciones oficiales, el incidente generó una gran atención en las redes sociales, en parte por la reacción enérgica del controlador, quien elevó su voz y reprendió a los pilotos varias veces, exigiéndoles que reaccionaran rápidamente.
El presidente Trump llegó a Londres en una visita oficial, con programadas reuniones con el rey Carlos y conversaciones sobre inversiones multimillonarias de empresas estadounidenses en la infraestructura tecnológica británica.
El primer informe de la cercanía de las aeronaves fue compartido en la red Bluesky por el usuario @JonNYC, mientras que una grabación de audio de las comunicaciones de control de tráfico circuló por @thenewarea51 en X.
Aunque no se pudo verificar de manera independiente la autenticidad del registro ni de los archivos de control, se considera que lo más probable es que sean ciertos.
Durante la tensa conversación, el controlador repitió varias veces: “Spirit 1300, gira a la derecha 20 grados,” lo cual resultó esencial dados los acercamientos peligrosos a Air Force One.
Cuando los pilotos finalmente respondieron, el controlador ordenó con dureza: “Spirit Wings 1300, gira a la derecha 20 grados.
¡De inmediato!” después de lo cual confirmaron el cambio de rumbo.
En un estado de máxima tensión, el controlador también emitió una advertencia final con tono firme: “Spirit 1300, hay un Boeing 747 detrás de ustedes.
¿Lo entienden? Es Air Force One.” La conversación culminó con un grito de mando: “¡Concéntrate! ¡Deja el iPad!” reflejando la gravedad de la situación y la alta exigencia de vigilancia en tareas de control aéreo, especialmente en zonas con alto riesgo en las que se protegen intereses nacionales y la seguridad de figuras de alto perfil.