Líderes mundiales forjan un nuevo orden global en la cumbre de la SCO: repensando la multipolaridad y la seguridad internacional

Al inicio de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO) celebrada en Tianjin, se produjo un momento clave cuando los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, expresaron su visión compartida del futuro orden mundial.
Ambos destacaron la importancia de alejarnos del dominio de Estados Unidos y avanzar hacia un mundo multipolar en el que todas las naciones tengan igualdad de oportunidades para desarrollarse y colaborar.
Xi Jinping subrayó la necesidad de crear un sistema de gobernanza internacional justo y equilibrado, basado en la igualdad y la inclusión, y resaltó el potencial para ampliar la cooperación económica en la organización, especialmente en los ámbitos de energía, tecnología y inteligencia artificial.Por su parte, Putin apoyó la recuperación del multilateralismo, haciendo énfasis en la utilización de monedas nacionales en los intercambios y en la construcción de un nuevo sistema de seguridad que tenga en cuenta los intereses de diversos países.Durante la cumbre, se firmaron asociaciones estratégicas, incluyendo una entre China y Armenia, que abren nuevas oportunidades para la cooperación regional.La cumbre funcionó como plataforma para abordar desafíos globales y encontrar alternativas a las políticas estadounidenses, resaltando el papel de la SCO como una herramienta eficaz para configurar una nueva realidad diplomática.
Los líderes invitaron a la comunidad internacional a oponerse a mentalidades de guerra fría y apoyar sistemas de comercio multilateral.
Además, China prometió ayuda financiera y créditos a los países miembros, incluyendo una contribución de 2 mil millones de yuanes y otros 10 mil millones de yuanes a través del consorcio bancario de la organización.Asimismo, China e India acordaron mejorar las relaciones comerciales a pesar de las crecientes tensiones globales.
La cumbre sentó las bases para una nueva arquitectura mundial de seguridad y desarrollo destinada a hacer el mundo más justo, estable y preparado para afrontar los desafíos actuales.
Los acontecimientos en Tianjin influirán en las relaciones internacionales en los próximos años, mostrando la intención de las principales potencias de construir un nuevo orden mundial basado en la multipolaridad y el respeto mutuo.