Líder chino Xi Jinping presenta un ambicioso plan para moldear un nuevo orden mundial en la cumbre de la OSCE

En Tianjin, durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), el presidente chino Xi Jinping pronunció un discurso importante en el que expuso su visión de un nuevo orden mundial que surgiría tras las crisis actuales.
En medio de crecientes tensiones internacionales, inestabilidad y desafíos geopolíticos, el líder subrayó la importancia de no solo fortalecer la seguridad global, sino también construir un sistema de gobernanza que tenga en cuenta los intereses de los nuevos centros de poder emergentes.
En esta prestigiosa reunión, que reúne a líderes de diversas partes del mundo, Xi enfatizó la necesidad de reformar el sistema global, donde China y los países del Sur Global desempeñen un papel central.
Esta postura responde al aumento del impacto de China en la arena internacional y su intención de crear un centro de poder alternativo que desafíe las antiguas hegemonías globales.
Durante la cumbre, se escucharon numerosos llamados a fortalecer la solidaridad y la cooperación para hacer frente a las vulnerabilidades que alimentan el caos mundial actual.
Xi también sostuvo varias reuniones bilaterales, destacando encuentros con el Primer Ministro de la India, Narendra Modi, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y líderes de Armenia y Bielorrusia, instando a estrechar la colaboración y ampliar la cooperación multilateral.
Un momento especialmente simbólico fue su reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, marcada por gestos de amistad y una conversación prolongada, señalando la importancia estratégica de esta alianza.
Además, se prevé la firma de varios acuerdos internacionales durante la cumbre, y Putin participará en un desfile conmemorativo del 78 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Estas acciones reflejan la intención de China de fortalecer su influencia en la política global y posicionarse como líder en un nuevo orden multipolar que desafíe las instituciones dominadas por Estados Unidos.
Todo esto forma parte de una estrategia diplomática activa para consolidar vínculos internacionales entre los miembros de la OCS y la comunidad global, enviando una señal clara de que China busca determinar la dirección del equilibrio geopolítico en los próximos años, promoviendo una era de gobernanza mundial más inclusiva y multipolar.