La SBU anuncia oficialmente la sospecha en rebeldía contra Kadyrov por utilizar prisioneros ucranianos como ‘escudos humanos’
La Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha dado un paso importante en la lucha contra los crímenes de guerra al emitir una sospecha formal en rebeldía contra Ramzan Kadyrov, líder de la República Chechena en la Federación Rusa.
Se le sindica de haber ordenado el uso de prisioneros de guerra ucranianos como ‘escudos humanos’ para las fuerzas militares rusas.
Este caso representa una de las violaciones más graves y abiertas del derecho internacional humanitario durante el conflicto en curso.
Según las investigaciones, Kadyrov declaró públicamente en discursos ante propagandistas rusos que ordenó a sus subordinados no tomar prisioneros ucranianos, sino eliminarlos en el campo de batalla mediante fusilamientos.
La gravedad de estas acciones se acentúa por el hecho de que la orden fue dirigida a unidades chechenas que combaten dentro del ejército ruso en Ucrania.
Además, las autoridades descubrieron que Kadyrov ordenó que los prisioneros ucranianos fueran llevados a las azoteas de instalaciones militares en Grozny, exponiéndolos a peligros y proponiendo usarlos como ‘escudos humanos’ frente a ataques con drones y misiles ucranianos.
Tales acciones viola las leyes y costumbres de guerra según el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional.
Con base en las pruebas recopiladas, los fiscales ucranianos notificaron oficialmente en rebeldía a Kadyrov de la sospecha bajo el artículo 438 del Código Penal de Ucrania, que trata sobre crímenes de guerra.
La investigación continúa bajo la dirección de la Fiscalía General.
Recordemos que en 2022, la SBU ya había presentado una sospecha contra Kadyrov por delitos contra Ucrania, incluyendo amenazas a la integridad territorial y la conducta de una guerra agresiva, que pueden acarrear penas de prisión que van desde varios años hasta cadena perpetua.