Impacto de los ataques con drones en el territorio de Krasnodar: daños extensos y nuevos desafíos para la infraestructura rusa
El 1 de septiembre, la región de Krasnodar en Rusia volvió a ser escenario de alarmantes informes sobre ataques masivos con drones que afectaron significativamente a la población local y causaron daños considerables en infraestructuras críticas de la región.
A partir de las 2 de la madrugada, drones de ataque no identificados—posiblemente de origen ucraniano u otras fuentes—lanzaron una serie de ataques que provocaron destrucción severa en instalaciones energéticas, incluyendo refinerías de petróleo y subestaciones eléctricas.
En el poblado de Ilskoye, cercano a Novorossiysk, se produjo un gran incendio tras un ataque de UAV.
Aquí se ubica una de las mayores refinerías de petróleo de la región, que ya había sido blanco en varias ocasiones anteriores por parte de drones ucranianos.
Estos ataques generan una gran preocupación entre los residentes locales, ya que perturban su tranquilidad y representan nuevos retos para las fuerzas de seguridad.
Según el comité de emergencias regional, varias tanques de combustible fueron destruidos por las explosiones y el incendio.
Además, en la ciudad cercana de Kropotkin, una explosión en una subestación eléctrica provocó cortes de energía en diferentes zonas.
Testigos aseguran que un incendio se extendió cerca de la estación de tren, complicando aún más la situación energética.
Imágenes del lugar, compartidas por ASTRA, muestran la magnitud de los daños y el caos generado.
Es importante destacar que en ataques anteriores, el refinería Novoshakhtinsk ardió durante cinco días y sufrió la destrucción de seis tanques de almacenamiento.
Tales eventos dejan claro que la zona se está convirtiendo en un campo de pruebas para nuevas estrategias bélicas, mientras que la seguridad de los civiles sigue enfrentando amenazas graves.