China y Armenia establecen una alianza estratégica: un nuevo capítulo en la cooperación geopolítica

En un momento de gran importancia en el escenario internacional, China y Armenia anunciaron oficialmente la creación de una alianza estratégica, lo que representa una nueva etapa en la colaboración bilateral.
Este acontecimiento trascendental tuvo lugar durante la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) celebrada en Tianjin, donde el Primer Ministro armenio Nikol Pashinyan y el presidente chino Xi Jinping firmaron una declaración conjunta.
Según fuentes oficiales, ambos países expresaron su intención de fortalecer los vínculos en áreas políticas, económicas y humanitarias, poniendo especial énfasis en la cooperación en ciencia, educación, cultura, turismo, tecnología de la información y metrología.
Además, en la declaración se reafirmó la adhesión de Armenia a la política de “Una sola China”, reconociendo a Taiwán como parte del territorio chino y rechazando cualquier forma de independencia para la isla.
Durante las conversaciones, los líderes también mostraron su apoyo a la iniciativa china de un “nuevo orden mundial” y a los proyectos regionales de infraestructura destinados a restablecer corredores de transporte, fundamentales para mejorar la integración económica en la zona.
La discusión sobre la posible adhesión de Armenia a la OCS fue otro de los temas tratados; Xi Jinping afirmó que China está dispuesta a apoyar las aspiraciones de Ereván, mientras que Pashinyan expresó su interés en integrarse en la organización.
Además, China expresó su voluntad de respaldar los esfuerzos de acercamiento entre Armenia y Azerbaiyán, entendiendo la importancia de estabilizar la región y promover la paz.
La influencia de China en el Cáucaso Sur es evidente, puesto que Armenia firmó un acuerdo estratégico con Pekín en 2023, y Azerbaiyán hizo lo propio en 2025, mostrando el creciente poder de China en esta región.
La cumbre en Tianjin no solo fue significativa por su impacto diplomático, sino también por los planes del gigante asiático de presentar un nuevo sistema mundial y mostrar su fuerza militar en un desfile masivo.
Sin embargo, la estrategia de Beijing es mucho más compleja, basada en la diplomacia, la innovación y el dominio económico, aspectos que han sido analizados a fondo por especialistas como Petro Gerasimeno.