Rusia expulsa a motociclistas polacos tras acción provocadora en el cementerio de Tver

El Ministerio del Interior de la Federación Rusa ha anunciado la decisión de deportar a 39 ciudadanos polacos que participaron en una protesta no autorizada con antorchas y oraciones en un cementerio militar polaco en la región de Tver.
Este incidente, ocurrido el 27 de agosto, ha generado un fuerte debate y ha puesto en tensión las relaciones diplomáticas entre Rusia y Polonia.
Según informes del control policial regional y la publicación ‘Novaya Gazeta’, los participantes, conocidos como motociclistas del grupo Kocham Polskę (‘Amor por Polonia’), visitaron el memorial para honrar a los oficiales polacos que fueron reprimidos en el pasado por las autoridades soviéticas.
La ceremonia incluyó el uso de antorchas y velas, además de oraciones por los presentes.
La actividad finalizó con la interpretación del himno polaco.
La policía ha señalado que la acción fue realizada sin la autorización correspondiente de las autoridades locales, motivo por el cual fueron detenidos 39 polacos y se les impuso un protocolo por violaciones a las leyes de ingreso y permanencia en Rusia.
Además, a cada uno se le prohibió ingresar a Rusia por cinco años.
Por otro lado, los propagandistas del Kremlin aseguran que estos participantes ingresaron a través de la frontera con Bielorrusia en la región de Pskov, viajando por separado para no llamar la atención.
Según ellos, estos manifestantes serían ‘fanáticos de Hitler’ que llevaron a cabo una marcha con antorchas, pancartas con esvásticas, gritaron consignas anti rusas y dejaron escritos vandálicos en polaco.
La controversia ha intensificado el debate sobre la libertad de expresión y la seguridad en la región, así como sobre la situación diplomática entre ambos países.