La Comisión Europea y el Primer Ministro polaco Tusk visitan la frontera con Bielorrusia en medio de crecientes tensiones

En un contexto de creciente tensión en las fronteras orientales de Europa, altos representantes de la Unión Europea y del gobierno polaco acudieron a un punto clave en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, realizaron una visita a esta zona fronteriza, que desde hace varios años se ha visto afectada por ataques híbridos y presiones migratorias, impulsadas por Bielorrusia y Rusia.
La visita ocurrió en un momento en que se reportó la presencia de soldados bielorrusos armados con fusiles cerca de la frontera, lo cual generó preocupaciones de seguridad y llevó a recomendaciones de modificar los planes originales.
Durante una conferencia de prensa conjunta, Tusk subrayó la importancia de que Polonia y Europa muestren una postura firme y decidida en la defensa de sus fronteras, sin dejarse intimidar por las amenazas externas.
Además, afirmó que están preparados para mantener una postura dura para impedir cualquier intento de ingreso ilegal de migrantes.
Por su parte, von der Leyen afirmó que vino a expresar la solidaridad total de Europa con Polonia, considerando que el país se ha convertido en una línea de frente en la protección de los límites de la Unión Europea.
La funcionaria europea recordó que Europa ha estado enfrentando ataques híbridos calculados durante muchos años y que, ante el aumento de amenazas, la unidad y la resistencia son esenciales.
En las instalaciones fronterizas de Krynki y otras áreas circundantes, las fuerzas de seguridad y militares llevaron a cabo reuniones de coordinación para reforzar las medidas de protección.
En la región de Podlaskie, se han instalado una cerca de acero de gran altura y barreras electrónicas que cubren más de 400 kilómetros, con el fin de frenar los intentos de cruce no autorizados.
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia, que también incluye apoyo a Ucrania frente a los ejercicios militares que realiza Bielorrusia, incrementando la tensión en la región.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania advirtió a Minsk sobre posibles provocaciones y aconsejó no acercarse a las fronteras de Ucrania para evitar una escalada de conflictos y incidentes impredecibles que puedan desestabilizar la zona.