La administración Trump lidera una reducción masiva de personal en Voz de América, generando nuevas controversias y batallas legales

Chas Pravdy - 31 agosto 2025 03:33

Dentro de las recientes decisiones administrativas, la administración dirigida por Donald Trump anunció oficialmente el despido de más de 500 empleados en Voz de América (VOA) y otros organismos informativos internacionales financiados por Estados Unidos.

Este proceso de reducción masiva, que ocurre en medio de disputas políticas y conflictos legales en curso, amenaza con profundizar la crisis en los medios de comunicación globales estadounidenses y provocar nuevas acciones judiciales.

Kari Lake, directora interina de la Agencia de Medios Globales de EE.

UU.

(USAGM), afirmó que la decisión tiene como único objetivo mejorar la eficiencia de la agencia, reducir la burocracia y ahorrar fondos públicos.

Destacó que, tras estos recortes, la agencia continuará cumpliendo su misión legislativa de ofrecer noticias objetivas y veraces a nivel mundial, especialmente en países con regímenes represivos.

Sin embargo, estas acciones se desarrollan en medio de batallas judiciales, incluyendo intentos de despedir al director de VOA, Michael Abramovich, que han sido bloqueados por los tribunales.

El juez de distrito de EE.

UU.

ha emitido órdenes prohibiendo su remoción sin aprobación del Consejo Asesor Internacional, lo que refleja la tensión legal y política que rodea a la situación.

Los empleados y colegas de VOA han expresado su indignación, señalando que quedan aproximadamente 30 días antes de que se implementen completamente las medidas económicas y laborales, lo que podría implicar la pérdida de una parte significativa del personal, más de 600 trabajadores, además de quienes están en licencia administrativa.

A pesar de estos eventos, se mantendrá a algunos empleados, intentando mitigar los efectos de las reformas.

Estos acontecimientos suceden en el contexto de la historia de VOA, creada durante la Segunda Guerra Mundial para transmitir información en alemán y contrarrestar la censura nazi.

La organización ha combatido la censura de regímenes en la Unión Soviética, China, Irán, Corea del Norte y otros países autoritarios.

Los políticos estadounidenses han expresado su preocupación de que cerrar estos canales perjudica la infraestructura de la libertad de prensa y favorece la difusión de desinformación por parte de regímenes autoritarios.

Paralelamente, la administración Trump intenta transformar estos medios estatales en herramientas más controlables, planteando serias dudas sobre la libertad de prensa y la independencia de los medios tanto en EE.

UU.

como a nivel internacional.

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