Fluctuaciones de precios extremas y la ‘tormenta perfecta’ en el mercado alimentario de Ucrania en 2025

A pesar de que en julio de 2025 se observó una ligera disminución en los precios de las patatas y un aumento en las manzanas, así como la primera deflación registrada desde julio de 2023 (0,2%) según las estadísticas oficiales, la situación del mercado de consumo sigue siendo inestable y desafiante.
La alegría por las bajadas temporales de precios se ve opacada por un aumento anual de los precios del 14,1%, complicando aún más la economía cotidiana de los ucranianos comunes.
Los consumidores son cada vez más vulnerables a las fluctuaciones en los precios de la carne, verduras y cereales, mientras que sus presupuestos mensuales se ven ajustados incluso por pequeñas variaciones en los precios.
Desde el campo hasta la mesa — en tiendas, mercados o huertos — se revela toda la riqueza del suelo negro.
Berenjenas, calabacines, frijoles, patatas, zanahorias, remolachas, sandías, frambuesas y arándanos: la variedad de tomates impresiona por su diversidad.
La cebolla — blanca, morada o amarilla — es un producto básico.
Los precios de algunos productos varían mucho: en julio, el azúcar y las verduras disminuyeron, con caídas hasta del 23,9%.
Sin embargo, en agosto, los precios permanecen elevados y futuros movimientos dependerán de la demanda del consumidor y del comportamiento de los vendedores.
El precio de las patatas en el mercado oscila entre 15 UAH/kg, aunque en huertos caseros puede llegar a 60 UAH/kg, y todavía se negocian en algunos casos.
Los supermercados ofrecen promociones y descuentos para atraer compradores.
La col cuesta alrededor de 15-17 UAH/kg, las remolachas y la cebolla — desde 9 UAH/kg, y las zanahorias — aproximadamente 12 UAH/kg.
En comparación con junio de 2025, los precios de verduras y frutas en agosto son menores, pero el mercado aún es vulnerable a nuevos aumentos.
Analizando de enero a julio de 2025 en comparación con el mismo período de 2024, se observa un aumento del 33%, lo que indica que la estabilidad todavía no se ha establecido y las tendencias alcistas continúan.
Los pronósticos sugieren un aumento de al menos el 15-20% en los precios del pan hacia finales de 2025, con incrementos graduales en cereales como arroz, sémola y trigo sarraceno, este último previsiblemente acelerando su subida desde invierno de 2026 debido a la reducción de las áreas sembradas y a menores rendimientos.
Los precios de los productos lácteos y derivados subirán moderadamente; por ejemplo, la leche y la nata han aumentado un 60% en los primeros seis meses.
El precio del aceite de girasol se acerca a los 90 UAH/litro, y las manzanas siguen en niveles altos, entre 40 y 50 UAH/kg para las frescas, con fuerte demanda interna y en exportación.
Los precios de la carne, especialmente de cerdo, seguirán creciendo hasta que los consumidores alcancen sus límites de gasto.
La grasa de cerdo, o tocino, ha visto una demanda significativa, y para finales de año se prevé que su precio supere los 200 UAH/kg.
También, los precios de los huevos han subido hasta 65 UAH por docena, reflejando la recuperación de la producción tras la guerra y el aumento de las exportaciones.
La importación de verduras y frutas se ha duplicado en los primeros seis meses de 2025, ayudando a reducir la volatilidad de precios y a abastecer las necesidades internas, que se han visto afectadas por la reducción de producción local durante la ocupación militar.
La inflación alimentaria global, impulsada por COVID-19, el cambio climático y los precios de la energía, crea una ‘tormenta perfecta’ para Ucrania.
La combinación de shocks internacionales y dependencias energéticas hace que los precios de los alimentos aumenten, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y la estabilidad económica del país, especialmente si los canales de importación desde Europa se interrumpen o se reducen significativamente.