El Tribunal de Apelaciones de EE.UU. declara ilegales los aranceles de Trump: detalles y consecuencias
El viernes 29 de agosto, el Tribunal Federal de Apelaciones en Estados Unidos dictaminó que la mayoría de los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump son ilegales.
Esta decisión representa un avance importante en la lucha por limitar la legitimidad de esas tarifas y marca un nuevo capítulo en las disputas comerciales entre EE.UU.
y otros países.
La corte determinó que los aranceles, utilizados frecuentemente como herramienta de presión económica, exceden las competencias constitucionales del presidente, ya que el poder de establecer impuestos y tarifas corresponde exclusivamente al Congreso.
Según el fallo, los aranceles son un poder principal del Congreso y su implementación debe seguir los procedimientos legislativos previstos.Asimismo, la corte ordenó la suspensión temporal de su decisión hasta el 14 de octubre, para que la Administración Trump tenga tiempo de acudir al Tribunal Supremo con una apelación.
La respuesta de Trump no se hizo esperar: afirmó que todos los aranceles permanecen en vigor y calificó la decisión del tribunal como ‘incorrecta’, acusando influencias políticas.
Advirtió que si los aranceles se eliminan, esto sería una auténtica catástrofe para el país.Los antecedentes de esta resolución se remontan a finales de julio, cuando Trump y el jefe de la Comisión Europea firmaron un acuerdo marco comercial que contempla un arancel del 15% sobre todos los productos importados desde la UE, incluyendo autos y vinos.
Trump calificó el acuerdo como ‘el más grande de la historia’.
Sin embargo, la economía estadounidense mostró signos de impacto negativo, mientras que Alemania sufrió una contracción del 0,3% en agosto, debido a la desaceleración en las exportaciones provocada por la guerra de tarifas.
Además, el 21 de agosto, la UE anunció que logró acuerdos para suspender parcialmente los aranceles sobre ciertos productos, como aviones, piezas de aviones y medicamentos genéricos, fomentando una mayor estabilidad en las relaciones comerciales transatlánticas.