Rusia intensifica la vigilancia y el control obligatorio en territorios ocupados mediante videograbaciones y monitoreo de tarjetas SIM

A partir de septiembre, las autoridades ocupantes en Rusia están implementando nuevas medidas para aumentar el control sobre los residentes en territorios ucranianos temporalmente ocupados.
Según las nuevas regulaciones, todos los comercios que vendan tarjetas SIM deberán instalar cámaras de videovigilancia y mantener los registros grabados durante al menos 30 días.
Esto significa que cada compra o cambio de tarjeta vendrá acompañado de una grabación visual obligatoria, lo que incrementa significativamente la supervisión de los movimientos y actividades de los ciudadanos.Además, los ucranianos registrados en los servicios gubernamentales ‘Gosuslugi’ estarán bajo vigilancia constante.
La desaparición o el cambio de titularidad de un número registrado será detectado automáticamente, y sus conexiones con usuarios anteriores serán ‘desvinculadas’.
El Centro de Resistencia Nacional advierte que estas medidas forman parte de una estrategia más amplia para fortalecer el control sobre la vida privada y las comunicaciones de los ciudadanos en las áreas ocupadas.Asimismo, recientes informes indican que desde el 1 de septiembre, los residentes en territorios ocupados deben obtener pasaportes rusos bajo la amenaza de desalojo.
Esto refuerza aún más el control sobre la población civil.
Además, se ha anunciado la obligatoriedad de instalar en todos los dispositivos vendidos en Rusia la aplicación MAX, que está integrada con otros servicios digitales del gobierno y que, según críticos, representa una mayor vigilancia y una restricción de libertades individuales.