La sociedad ucraniana y los desafíos de la seguridad informativa: cómo protegerse de la desinformación

Según recientes estudios sociológicos, la población ucraniana confía en su capacidad para distinguir entre la verdad y las mentiras.
Sin embargo, la realidad indica que casi la mitad de los ciudadanos nunca verifica la información que recibe, lo que los hace vulnerables a campañas masivas de desinformación que se difunden intensamente en los medios.
Los datos revelan que el 40% de los encuestados no verifica la veracidad de los datos, y solo un 18% lo hace con frecuencia o siempre.
Esta tendencia a confiar en la intuición y en fuentes no verificadas agrava el problema, especialmente en contextos de guerra.
Los grupos que suelen realizar verificaciones más rigurosas son los jóvenes de 18 a 29 años, personas con estudios superiores, militares y veteranos.
Sin embargo, la mayoría confía en su instinto o en información no contrastada, lo cual dificulta la lucha contra la desinformación.
Los más vulnerables son residentes de zonas fronterizas, personas con menores ingresos, con menor nivel educativo y hablantes de ruso.
Los expertos recomiendan acudir a las fuentes originales y evaluar con crítica la credibilidad de la información, pero solo el 14% de las personas lo hacen regularmente debido al esfuerzo que ello requiere.
La tecnología actual, incluyendo la inteligencia artificial, complica aún más la identificación de noticias falsas o manipuladas, ya que las campañas de desinformación a menudo se presentan con narrativas patrióticas o emocionales.
Por ello, es esencial que la sociedad aumente su alfabetización mediática y aprenda a verificar la información en múltiples fuentes confiables para reducir la influencia de las noticias falsas.
El fortalecimiento de la conciencia mediática y del pensamiento crítico es fundamental para defenderse en un entorno donde la guerra de información es constante y peligrosa.
Los medios de comunicación, instituciones educativas y organizaciones civiles deben colaborar para capacitar a cada ciudadano en el manejo responsable de la información.