La disciplina como base para el éxito: perspectivas del psicólogo Filip Duhlii

En el mundo actual, donde la rapidez de los cambios y las altas demandas en la preparación de las nuevas generaciones no dejan de crecer, resulta cada vez más evidente la importancia de desarrollar cualidades personales en niños y adolescentes.
La investigación psicológica y la experiencia de profesionales en el campo muestran que una de las características principales que determinan el éxito futuro y la autorrealización en la adultez es, ante todo, la disciplina.
La capacidad de seguir sistemáticamente metas establecidas, respetar las normas y mantener rutinas se convierte en la base para el desarrollo de responsabilidad y autocontrol.El psicólogo experto Filip Duhlii, quien cuenta con amplia experiencia en investigaciones y asesorías en instituciones educativas, resalta que la motivación y el entusiasmo son útiles, pero sin la herramienta de la disciplina, estos se pierden rápidamente.
Según su opinión, la formación de habilidades disciplinarias debe comenzar en la infancia, para que el estudiante pueda adaptarse fácilmente a los desafíos de la vida adulta, superar obstáculos y alcanzar sus objetivos.Al mismo tiempo, advierte sobre la interpretación incorrecta de los rankings escolares.
Aunque estos pueden servir como estímulo adicional, creando un sentido de competencia y deseo de superación personal, no deben convertirse en la meta final.
Los rankings son, en esencia, una herramienta para preparar a los niños para las realidades del mundo adulto, donde la competencia forma parte integral de la vida — desde la búsqueda de empleo hasta la construcción de una carrera.Los docentes y padres deben no solo centrarse en los resultados académicos, sino también explicar el sentido de la educación, hablar con franqueza sobre las metas de los niños y ayudarlos a definir pasos concretos para alcanzarlas.
El psicólogo señala que los rankings públicos no siempre generan un efecto estimulante positivo.
Para los alumnos que constantemente aparecen en las últimas posiciones, estos pueden tener un efecto negativo en su autoestima o incluso causar malestar psicológico.“En lugar de castigar con etiquetas o centrarse solo en los resultados bajos, es fundamental entender y apoyar a los niños en superar dificultades psicológicas u otras que obstaculizan su desarrollo”, destaca Duhlii.Por tanto, los rankings pueden ser una herramienta útil si se emplean adecuadamente — como parte del proceso de construir disciplina y preparar a los niños para las realidades adultas, y no como la única medida de valor.
La verdadera éxito se basa en la motivación interna, la educación y la responsabilidad responsable.Para más información sobre cómo la actitud de los docentes influye en el desarrollo infantil, lea el artículo ‘La escuela como un espacio de confianza: por qué esto es más importante que las calificaciones y las reglas’.