Donald Trump planea una nueva reunión con el líder norcoreano Kim Jong Un y fortalecer los lazos diplomáticos en medio de tensiones regionales
Este año, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su disposición a reunirse en persona con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, con el objetivo de discutir la desescalada nuclear y mejorar las relaciones bilaterales.
En su primer pronunciamiento después de su posible visita a la Casa Blanca con el presidente surcoreano Lee Jae-myung, Trump aseguró que busca establecer un diálogo con Kim y está abierto a nuevas negociaciones comerciales con Corea del Sur.
Por primera vez, anunció su intención de encontrarse con el líder norcoreano este año, subrayando que ese encuentro podría representar un avance histórico para reducir la tensión en la península.
Esta declaración ha generado nueva inquietud y especulaciones sobre las posibles ofertas para disminuir la amenaza nuclear de Pyongyang.
Tras las informaciones de los medios norcoreanos acerca de los ejercicios militares conjuntos entre EE.
UU.
y Corea del Sur, estas prácticas fueron interpretadas por Pyongyang como una intención de Washington y Seúl de ‘ocupar’ la región y atacar al país.
Desde 2025, cuando Trump dejó la presidencia, Kim Jong Un ha ignorado en reiteradas ocasiones los llamados a reactivar las negociaciones, lo que ha impedido avances en los esfuerzos por limitar su programa nuclear.
En un contexto mayor, Corea del Norte continúa fortaleciendo su alianza con Rusia, apoyando su campaña militar contra Ucrania y mostrando alianzas estratégicas que afectan la estabilidad regional.
Expertos señalan que el interés de Trump por abrir canales de diálogo podría modificar la dinámica en la región si la diplomacia vuelve a priorizarse en la agenda internacional.