Los secretos de las antiguas rutas comerciales del Océano Pacífico: descubrimientos arqueológicos que cambian la historia

Hace más de tres mil años, los pueblos indígenas de Oceanía ya participaban activamente en el intercambio de bienes, ideas y valores culturales a través de una red de rutas comerciales que atravesaban diferentes regiones desde las costas de Papúa Nueva Guinea.
Un nuevo estudio arqueológico realizado en la cueva Walufeni, en el Gran Meseta de Papúa, amplía nuestra percepción de esa antigua época, demostrando que incluso en las regiones montañosas, las comunidades mantenían conexiones económicas y culturales complejas.
Por primera vez en la historia, los científicos han hallado evidencias de un comercio marítimo intenso que data de miles de años antes de la colonización europea.
Artefactos como conchas marinas procesadas, capaces de recorrer más de 200 kilómetros desde la Bahía de los Palaus y el estrecho de Torres, confirman la existencia de un sistema de comercio a larga distancia.
Este hallazgo demuestra que las sociedades oceánicas no estaban aisladas, sino que colaboraban activamente, cambiando nuestras ideas previas sobre su historia.
Entre los descubrimientos únicos se encuentran conchas de caracol perro, cauri y olivas, utilizadas como objetos culturales, amuletos o joyas con significado ritual.
Estos artefactos han permanecido prácticamente sin cambios durante miles de años, ayudando a comprender mejor la dinámica cultural y comercial de épocas pasadas.
Además, se han encontrado muestras de cerámica de la cultura Lapita, datadas entre 2900 y 2600 años atrás, en la costa sur de Nueva Guinea.
Los lapitas, que llegaron hace aproximadamente 3300 años desde Taiwán y Filipinas, introdujeron las primeras tecnologías cerámicas que facilitaron el desarrollo de la producción local de cerámica.
Artefactos similares, con una antigüedad cercana a los 2950 años, también han sido hallados en el norte de Australia, en Lizard Island, y en las islas Murry y Pulu en el estrecho de Torres, con arcilla proveniente del sur de Nueva Guinea.
Los relatos orales, como las leyendas del héroe Sido/Sou, presentes en la mitología del Gran Meseta de Papúa y en historias de Nueva Guinea del sur y del estrecho de Torres, indican que existieron contactos socioculturales duraderos a través de vastas áreas.
Estos descubrimientos revolucionan nuestra percepción de la historia y mitología de Oceanía, demostrando que estas comunidades participaron en intercambios globales hace más de tres mil años.