Incendio nocturno en la terminal del Mar Báltico: ataque a las instalaciones de Novatek en Ust-Luga y sus consecuencias

Una serie de eventos críticos ocurrieron en Rusia durante la pasada noche, resaltando la continua tensión en torno a instalaciones estratégicas en la región del Mar Báltico.
La noche del 24 de agosto, en la región de Leningrado, se registró un incendio en uno de los principales puertos marítimos de Rusia, ubicado en Ust-Luga.
El incidente afectó en particular el terminal operado por la compañía petrolera y de gases Novatek, un actor clave en el sector energético ruso.
Según informes oficiales, el ataque fue llevado a cabo mediante vehículos aéreos no tripulados (drones), cuyos fragmentos cayeron directamente en las instalaciones.Las autoridades regionales confirmaron que brigadas de bomberos y el Ministerio de Situaciones de Emergencia respondieron rápidamente para controlar y apagar el fuego.
El gobernador Alexander Drozdenko informó que en la madrugada se destruyeron al menos diez drones, cuyas partes causaron incendios en el área.
Se aclaró que no hubo daños en los tanques de almacenamiento de combustible, y la situación permaneció bajo control.Para apoyar en la extinción, se desplegó un tren de bomberos equipado con más de 183 toneladas de agua y cinco toneladas de espuma.
El tráfico de trenes de pasajeros en la zona no sufrió interrupciones, y la infraestructura ferroviaria vital se mantuvo intacta.
Expertos de seguridad y analistas militares expresaron su preocupación por la precisión y el motivo de estos ataques con drones, respaldados por informaciones de inteligencia ucraniana y occidental.
Andriy Kovalenko, del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, señaló que los ataques en Ust-Luga constituyen un intento de desestabilización más amplio, en línea con los intereses estratégicos de Kiev.En un contexto más amplio, las autoridades rusas informaron que lograron derribar más de 150 drones en diez regiones durante una sola noche, incluyendo interceptaciones cerca de aeropuertos como Pulkovo en San Petersburgo, donde más de 60 vuelos fueron retrasados o cancelados.
También se registraron ataques cerca de la central nuclear de Kursk, que dañaron uno de sus transformadores, y una instalación industrial en Sizran, en la región de Samara, que probablemente sea una refinería de petróleo.Estos sucesos subrayan la creciente complejidad y multiplicidad de amenazas en el conflicto Rusia-Ucrania, demostrando la significativa movilización de recursos en territorio ruso para responder a los desafíos actuales y las acciones militares ucranianas.