EE. UU. Implementan Nuevas Restricciones en el Intercambio de Información de Inteligencia con Aliados sobre Negociaciones con Ucrania y Rusia

Chas Pravdy - 22 agosto 2025 05:28

Una nueva ola de tensiones informativas ha surgido en la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos, tras la emisión de una directiva por parte de la máxima autoridad en seguridad nacional que impone restricciones severas en la divulgación de datos relacionados con las negociaciones en curso entre Rusia y Ucrania.

Según fuentes dentro de la estructura de inteligencia estadounidense, la directora Tulsi Gabbard ordenó que toda la información referente a las conversaciones diplomáticas entre ambas naciones sea clasificada como “NOFORN” — lo que significa que no puede ser divulgada a gobiernos o ciudadanos extranjeros.

Esta medida tiene como consecuencia limitar la circulación interna y los informes de inteligencia sobre el estado, los avances y los posibles resultados de dichas negociaciones, restringiendo su difusión solo a organismos autorizados y excluyendo la transferencia a otros países o actores sin autorización expresa.

La única excepción permitida son los datos ya publicados públicamente.

La directiva no prohíbe específicamente el intercambio de inteligencia diplomática o militar obtenida a través de otros canales que no pertenezcan a la agencia de inteligencia de EE.

UU., lo cual genera dudas sobre la coordinación y colaboración internacional.

Ante las consultas de los medios, la Casa Blanca declinó hacer comentarios específicos, remitiendo las preguntas a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.

Expertos y exfuncionarios advierten que estas restricciones podrían dañar la confianza de larga data dentro de la alianza “Cinco Ojos”, compuesta por EE.

UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, que desde hace décadas basa su eficacia en el intercambio abierto de información para evaluar amenazas globales y planear estrategias conjuntas.

Los críticos temen que limitar el acceso a datos cruciales pueda motivar a los socios a crear canales alternativos, debilitando la cooperación y poniendo en riesgo la seguridad compartida.

Sin embargo, algunos analistas argumentan que tales medidas son comunes y necesarias en el marco de las políticas de seguridad nacional, señalando que la divergencia de intereses entre aliados lleva a veces a restricciones selectivas en la distribución de información sensible.

La decisión sigue a una serie de cambios internos en la élite de inteligencia, incluyendo la destitución de 37 oficiales por Tulsi Gabbard, quien los acusó de promover agendas personales o partidistas, lo cual refleja la tensión interna en la comunidad de inteligencia estadounidense.

Aunque estas nuevas políticas buscan proteger información delicada, expertos advierten que deben aplicarse con cautela para evitar erosionar la cooperación internacional que ha sido fundamental para enfrentar amenazas globales desde la fundación del acuerdo en 1946.

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