Ucracia en la periferia del sistema científico global: cómo la reducción del financiamiento afecta su potencial de innovación
En la última década, la ciencia en Ucrania ha enfrentado importantes pérdidas en su financiamiento, lo que ha colocado al país en una posición marginal dentro del panorama mundial de la innovación.
Según datos, en los últimos años, la proporción del gasto público en investigación y desarrollo ha caído a un mínimo histórico del 0,33% del PIB nacional.
Esta cifra es casi 15 veces menor que la inversión en ciencia en Israel, país líder en innovación y propiedad intelectual.
Mientras en Corea del Sur, Japón y China las políticas gubernamentales promueven activamente el desarrollo de la ciencia y la educación, apoyando proyectos investigativos e iniciativas innovadoras, en Ucrania se observa una tendencia opuesta: una constante reducción en el financiamiento y una falta de interés en el crecimiento sostenido del potencial científico nacional.
El secretario del Instituto de Economía y Predicción de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, Volodymyr Khaustov, subraya que una de las principales causas de la crisis en la ciencia ucraniana es la falta de interés real por parte de las autoridades en promover el desarrollo científico y la industrialización, y el apoyo a la innovación.
Actualmente, los fondos de investigación se dirigen mayoritariamente a publicaciones en bases de datos del tipo ‘Scopus’, en lugar de investigaciones transformadoras y prácticas.
Esto crea un ciclo vicioso que dificulta la generación de resultados innovadores y la llegada de inventos al mercado.
Sin financiamiento adecuado ni una estrategia gubernamental clara, el potencial innovador de Ucrania se mantiene limitado, y sus inventores y científicos enfrentan obstáculos para llegar a mercados internacionales.
Khaustov también plantea que muchos inventos permanecen en estado de ideas y proyectos, sin el respaldo necesario para su desarrollo comercial.
La falta de apoyo financiero y estratégico impide que Ucrania desarrolle tecnologías propias y se vuelva competitivo en la economía mundial.
Por ello, el país requiere una revisión profunda de su política científica, enfocada en valorar las innovaciones reales y brindar apoyo efectivo a investigadores y creadores nacionales, con el fin de elevar su posición en la ciencia internacional y aprovechar los avances tecnológicos del futuro.