Lituania analiza el envío de tropas a Ucrania en medio de divisiones políticas
Lituania se encuentra inmersa en un acalorado debate sobre la posible participación de sus fuerzas armadas en el conflicto actual en Ucrania.
Mientras los líderes occidentales aseguran nuevas garantías de seguridad para Kiev y la ministra interina de Defensa, Dovilė Šakalienė, manifiesta su disposición a contribuir a esfuerzos internacionales bajo ciertos acuerdos, en el país surgen voces de oposición y críticas.
Entre ellas destaca Rimigius Žemaitaitis, líder del partido “Zarya Nemana,” quien, tras integrarse a la coalición gobernante, ha expresado categóricamente su rechazo a cualquier plan de enviar tropas lituanas a Ucrania.
Él argumenta que Lituania no tiene motivos legales ni morales para involucrarse en la guerra, alertando de que tal participación podría escalar el conflicto y poner en riesgo la seguridad nacional.Žemaitaitis subrayó que si se logra la paz en Ucrania, la necesidad de apoyo militar de aliados desaparecerá, y considera que las iniciativas actuales de algunos países europeos sirven principalmente a los intereses de Estados Unidos.
Por su parte, Šakalienė afirmó que Lituania está lista para unirse a una coalición internacional si Rusia detiene las hostilidades y si se establecen garantías de seguridad concretas para Ucrania.
Dainius Žikevičius, asesor del presidente lituano, informó previamente que el país planea enviar un contingente militar equivalente al que previamente envió a la misión de la OTAN en Afganistán.El tema central giran en torno a qué garantías de seguridad concretas son necesarias para que Ucrania pueda garantizar su protección.
Según el analista internacional Volodymyr Kim, la situación actual indica que sin acuerdos claros y salvaguardas diplomáticas efectivas, la estabilidad sigue siendo una meta difícil de alcanzar.
Las discusiones en curso plantean interrogantes sobre la verdadera eficacia y los motivos detrás de las iniciativas occidentales, resaltando la importancia de lograr garantías de seguridad firmes y seguras para Ucrania en estos tiempos turbulentos, así como de evaluar cuidadosamente la disposición y capacidad de Lituania para participar en futuras operaciones militares internacionales.