Eurovisión 2026: Se anuncia la fecha y el lugar oficial para la edición en Austria

Marcando un nuevo capítulo en la historia de uno de los concursos musicales más prestigiosos del mundo, los organizadores confirmaron que la 70ª edición de Eurovisión se celebrará en Viena, Austria.
Según informes del reconocido periódico británico The Guardian, el evento principal está programado para el 16 de mayo de 2026.
La competición tendrá lugar en Wiener Stadthalle, la arena cubierta más grande de Austria, con capacidad para hasta 16,000 espectadores.
Antes de la final, se disputarán las semifinales los días 12 y 14 de mayo, que determinarán quiénes avanzarán a la fase final.
Este será el tercer momento en que Viena organice Eurovisión, tras las ediciones de 1967 y 2015, siendo precisamente este último el marco para celebrar los 60 años del festival.
Los organizadores señalaron que la elección de Viena se fundamenta en su sólida infraestructura, su ubicación estratégica en Europa Central y su amplia experiencia en la organización de eventos internacionales de gran escala.
La decisión confirma la capacidad de la ciudad para acoger a delegaciones, artistas y fans de todo el mundo en un momento de máxima atención internacional.
El alcalde de Viena, Michael Ludwig, expresó su orgullo y entusiasmo por recibir a los invitados, asegurando que las autoridades locales están preparadas para ofrecer un evento memorable.
La Unión Europea de Radiodifusión (EBU) y la emisora pública austriaca ORF coincidieron en que Viena es una de las ciudades más aptas para albergar este tipo de eventos culturales y musicales.
Los preparativos ya se están realizando, y Viena espera con ansias el próximo año para mostrar al mundo un evento espectacular bajo el lema “Unidos por la Música”.
Sin embargo, la edición 2026 de Eurovisión ha movilizado también debates políticos y sociales.
Países como Italia y Alemania han amenazado con boicotear si Israel fuera excluido del concurso.
Por su parte, Eslovenia ha indicado que podría retirar su participación si se le permite participar sin restricciones.
España, por su parte, ha solicitado que la EBU aplique sanciones similares a las que se impusieron a Rusia en 2022 en contra de Israel.
La polémica se intensificó cuando el cantante holandés J.J., tras ganar, propuso que Israel debería ser excluido en futuras entregas, un comentario que generó críticas en Austria, donde el país mantiene históricamente buenas relaciones con Israel.
Posteriormente, su artista se disculpó argumentando que sus palabras habían sido malinterpretadas.
Además, el evento en Austria no estuvo exento de críticas internas.
La ultraderecha, representada por el Partido de la Libertad, calificó el concurso como un “evento woke y LGBT”, y criticó los gastos asociados, comparando el presupuesto con los casi 40 millones de dólares que invirtió Basilea en su edición reciente.
También aumentó la presencia de participantes con vínculos con Rusia, a pesar de la exclusión oficial del país del evento.
Algunas delegaciones, incluyendo las de Irlanda, Austria, Armenia, Georgia, Estonia y Suecia, tienen relaciones con Rusia, ya sea a través de colaboraciones artísticas o políticas pro-rusas, añadiendo más tensión a un festival que siempre ha sido más que solo música.