Europa insta a EE. UU. a desplegar caza en Rumanía para fortalecer la seguridad de Ucrania y disuadir a Rusia

Las naciones europeas han expresado su intención de reforzar las capacidades de defensa regional, instando a Estados Unidos a desplegar aviones de combate avanzados, incluido el F-35, en Rumanía.
Esta iniciativa forma parte de esfuerzos estratégicos más amplios destinados a garantizar la estabilidad y seguridad en un contexto de amenazas por parte de Rusia y para apoyar a Ucrania en medio del conflicto en curso.
La OTAN está construyendo en suelo rumano la base aérea más grande de Europa, que servirá como un centro clave para disuadir posibles reingresos militares rusos.
Al mismo tiempo, en Washington, durante una reunión con líderes europeos y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, funcionarios estadounidenses reaffirmaron su disposición a brindar ‘apoyo aéreo’ a Ucrania, aunque rechazaron enviar tropas terrestres.
El General Daniel C.
Hood, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE. UU., convocó a jefes militares de Reino Unido, Alemania, Francia, Finlandia e Italia para coordinar garantías de seguridad y cooperación futura.
La OTAN ya realiza patrullas aéreas sobre el Mar Negro desde la base aérea de Mihail Kogălniceanu en Rumanía, utilizada anteriormente para apoyar operaciones en Irak y ahora como posible ubicación para desplegar aviones estadounidenses.
Además del despliegue de cazas, los países europeos buscan garantías de acceso continuo a los satélites militares estadounidenses, como los sistemas GPS y de inteligencia.
También solicitan el suministro de misiles Patriot y Nasams para contrarrestar ataques rusos y buscan autorización para vuelos de reconocimiento sobre el Mar Negro, incluyendo aviones Boeing Rivet Joint, que actualmente necesitan aprobación estadounidense.
Como parte de una coalición de aliados dispuestos, Reino Unido propone desplegar cazas Eurofighter Typhoon en Ucrania occidental y organizar una brigada de entre 3,000 y 5,000 soldados para apoyar la preparación militar ucraniana.
Francia, Canadá y Australia también consideran enviar tropas a las regiones occidentales de Ucrania.
Sin embargo, Rusia se opone rotundamente al despliegue de tropas occidentales en Ucrania, argumentando que Moscú y Pekín deberían tener derecho a veto sobre cualquier ayuda militar occidental a Kiev.
El Ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó recientemente que Rusia y China deben tener la facultad de veto sobre dicho apoyo, calificando las discusiones de seguridad de la OTAN como ‘un camino sin salida’.
Destacó que las garantías discutidas entre Rusia y Ucrania en Estambul en 2022 son un ejemplo de las propuestas que Moscú podría aprobar.
Por otro lado, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU — China, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido y Francia — tienen poder de veto que podría bloquear cualquier ayuda militar a Ucrania, dificultando los esfuerzos diplomáticos.
Lavrov evitó detalles específicos sobre posibles negociaciones entre Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky, indicando que Putin está considerando elevar el nivel de participación en negociaciones existentes para encontrar una solución.
La tensión internacional continúa en aumento, y la comunidad global espera decisiones decisivas a medida que el conflicto en Ucrania se intensifica y la situación geopolítica se complica.