Crisis de combustible en auge en Rusia: regiones imponen restricciones y buscan alternativas

En las últimas semanas, la Federación Rusa ha enfrentado una crisis de combustible que se agrava rápidamente, afectando prácticamente todas las regiones del país.
Ante la escasez de gasolina, las autoridades locales se ven en la necesidad de establecer restricciones temporales en la venta de combustible, con el fin de estabilizar la situación y evitar un colapso total del sistema de transporte.
Según fuentes de inteligencia, durante la segunda mitad de agosto se registró un aumento considerable en las compras de productos petrolíferos procedentes de Bielorrusia, según datos del conglomerado ‘Belneftekhim’.
Esto indica que Rusia ha comenzado a buscar activamente suministros en Bielorrusia, que está aumentando rápidamente su capacidad de refinado y exportación para satisfacer la creciente demanda.
Mientras tanto, la situación interna en Rusia continúa deteriorándose.
Tras la anexión de Crimea y en regiones como Zabaikalie y Primorie, la escasez de combustible ha llegado a las Islas Kuriles y a la provincia de Sachalin.
Desde el 20 de agosto, se han impuesto restricciones que limitan la venta de gasolina a 10 litros por persona.
Según el servicio de inteligencia exterior, solo las agencias de seguridad, los servicios de emergencia y las empresas esenciales tendrán prioridad para acceder al combustible, mientras que para el resto de la población los límites son cada vez más estrictos.
Estas medidas confirman que la crisis de combustible en Rusia está entrando en una fase severa, con potenciales consecuencias no solo para los ciudadanos, sino también para la economía en general.