Las Fuerzas de Seguridad de Ucrania Desmantelan una Red Espía Rusa que Coordinaba Ataques y Sabotajes en el Sur
Los empleados del Servicio de Seguridad de Ucrania llevaron a cabo una operación de gran alcance para descubrir y neutralizar una poderosa red de inteligencia rusa operando dentro del territorio ucraniano.
Según las autoridades, esta red se dedicaba no solo a dirigir ataques con aviones en infraestructuras críticas en Kyiv, sino también a preparar actos de sabotaje en las regiones del sur, incluyendo Odesa.
Gracias a las acciones de investigación, se detuvo a cuatro personas vinculadas a este grupo espía, entre ellas dos operativos, una persona que transmitía las órdenes — conocida como enlace, y su líder, un agente del GRU ruso llamado Maksim Chachin.
La policía informó que estos arrestos ocurrieron en febrero de 2025, y que la operación para identificar a otros miembros del grupo enemigo continuó durante varios meses.
Se confirmó que Chachin reclutó ciudadanos ucranianos, incluida una exprofesora universitaria de Kyiv que en 2021 se trasladó a Rusia y aceptó colaborar con las fuerzas agresoras.
Esta mujer estableció contacto directo con su antiguo estudiante, un joven de 27 años que apoyaba abiertamente la agresión rusa.
Además, un exmilitar de 40 años de Kyiv, quien tenía información confidencial sobre la ubicación de las unidades militares ucranianas, se unió posteriormente.
Además del espionaje en Kyiv, las autoridades descubrieron en Zaporizhzhia una red similar liderada por un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Ucrania.
Estos traidores recopilaban datos sobre las posiciones militares, los marcaban en mapas y los transmitían a sus patrocinadores para planear ataques con misiles y drones.
Posteriormente, se trasladaron a Odesa, donde planeaban incendiar dos torres de telefonía móvil y varias subestaciones eléctricas, además de preparar ataques terroristas con explosivos caseros.
Sin embargo, las agencias de seguridad ucranianas lograron evitar que estos planes se materializaran.
Los detenidos permanecen en prisión preventiva, y se les puede imponer cadena perpetua con confiscación de bienes.
Previamente, el Servicio de Seguridad de Ucrania había descubierto a doce colaboradores del político y traidor Viktor Medvedchuk, quienes actuaban bajo sus órdenes, difundiéndose en campañas de desinformación y atacando la integridad del Estado ucraniano.