Las Fuerzas de Defensa de Ucrania Enfrentan una Mayor Presión Rusa: Evolución Estratégica en el Frente de Batalla
En medio del conflicto en curso en el este de Ucrania, ciertos sectores del frente se vuelven especialmente críticos para las fuerzas defensivas.
Según Stanislav ‘Osman’ Buniatov, un soldado de las unidades de Operaciones Especiales que actualmente opera en primera línea, las fuerzas rusas están intensificando sus esfuerzos en el segmento entre Dobropillya y Rodynske.
La situación en el sector de Pokrovsk en la región de Donetsk permanece relativamente estable, mientas que cerca de Rodynske, los combates se intensifican a medida que el enemigo intenta controlar las rutas logísticas y posiciones tácticas clave.
Los adversarios refuerzan sus capacidades con nuevos drones y UAV de reconocimiento, intentando localizar puestos de observación ucranianos, interceptar drones de precisión y desplegar sistemas FPV para tareas de reconocimiento y ataque.
Buniatov señala que la lucha en las cercanías de Rodynske es feroz, con la meta de avanzar hacia Myrnohrad y Pokrovsk.
Mientras tanto, cerca de Dobropillya, la situación es más estable, y las fuerzas ucranianas continúan expulsando al enemigo y creando zonas de ‘eliminación’ en zonas traseras.
Sin embargo, las tropas ucranianas ya han aprendido a detectar y destruir algunos drones, aunque los rusos siguen empleando trampas sofisticadas y maniobras tácticas.
Expertos militares advierten que la resistencia ucraniana y sus contramedidas dificultan los avances rusos en áreas clave, pero también alertan que los esfuerzos rusos por infiltrarse en las retaguardias pueden provocar cambios significativos en las líneas del frente, con la posibilidad de ganancias territoriales considerables, como ocurrió en 2022.
Además, consideran que realizar ataques masivos para recuperar posiciones, como hicieron en Sumy anteriormente, no es la estrategia más efectiva.
La prioridad actual de las fuerzas ucranianas es mantener el control, reforzar las defensas y aumentar las reservas, todo ello con una planificación táctica que minimice las pérdidas y utilice al máximo las ventajas tecnológicas y estratégicas para frenar la presión rusa en la línea del frente.