Europa duda de las intenciones de Putin: preparativos para nuevos escenarios en el conflicto ucraniano
En la Unión Europea, crece la incredulidad respecto a las verdaderas intenciones del dictador ruso Vladimir Putin en el contexto de la crisis ucraniana.
Los líderes europeos actúan como observadores, intentando comprender si el Kremlin está realmente dispuesto a alcanzar una paz efectiva o si simplemente utiliza la situación actual para fortalecer su posición.
Documentos y fuentes diplomáticas indican que Europa alberga profundas dudas sobre la sinceridad de Moscú y consideran apoyar la diplomacia estadounidense, especialmente ante la figura clave de Donald Trump en esta estrategia.
La política en Bruselas ahora contempla dos escenarios posibles.
El primero busca lograr un alto el fuego bajo garantías de seguridad para Ucrania, lo que requiere esfuerzos diplomáticos y acuerdos internacionales.
El segundo apunta a adoptar una postura más dura, con la finalidad de revelar las verdaderas intenciones de Rusia y presionar a EE.
UU.
para que impongan sanciones más severas.
El presidente francés Emmanuel Macron expresó que no cree en el interés real de Putin por la paz, interpretando sus acciones como una maniobra para la capitulación ucraniana.
Los aliados de países como Alemania e Italia prefieren un análisis cauteloso, procurando evitar errores que puedan ser costosos.
Por su parte, expertos advierten que Moscú sigue exigiendo la devolución de territorios, incluso buscando expandir su control en zonas clave del Donbas y más allá.
La cooperación entre Europa y EE.
UU.
se centra en preparar el terreno para futuras iniciativas diplomáticas, aunque la disposición de Putin para comprometerse aún está en duda.
Los diplomáticos en Bruselas señalan que el foco no solo está en soluciones diplomáticas, sino también en prepararse para posibles escaladas, que puedan usarse como presión contra Kyiv y Washington.
La diplomacia activa en la Casa Blanca y en los círculos europeos refleja un intento de equilibrar el apoyo a Ucrania con la búsqueda de paz, en línea con los intereses de Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, algunos admiten que conservar la unidad y definir una estrategia común siguen siendo desafíos importantes en este complejo juego internacional.