Eslovaquia restablece las importaciones de petróleo ruso a través del oleoducto „Druzhba“: los daños en infraestructuras se han reparado y el suministro se ha estabilizado
Eslovaquia mantiene una vigilancia cercana sobre la situación de los suministros de petróleo ruso a través del estratégico oleoducto „Druzhba“, uno de los principales corredores para la importación de recursos energéticos en el país.
Según la viceprimer ministra y ministra de economía, Denisa Saková, los envíos de petróleo actualmente continúan en condiciones normales, sin interrupciones significativas, aunque la situación todavía puede cambiar en el futuro.
Ella informó que en los próximos días las autoridades recibirán información adicional respecto a posibles ajustes en el calendario de entregas, que se vio afectado por daños en la infraestructura, específicamente en una estación transformadora en Rusia, lo que provocó la suspensión del flujo de petróleo el 18 de agosto.
Aunque las declaraciones oficiales destacan que este fue el segundo incidente en una semana, esto evidencia la vulnerabilidad del sistema energético regional y los riesgos potenciales para la estabilidad del suministro.
Los daños ocurrieron después de que las fuerzas ucranianas atacaran la estación de bombeo „Nikolskoye“ en la región de Tambov, Rusia, el 18 de agosto, aumentando las tensiones en la zona.
Hungría, que también recibe petróleo por esta ruta, ha indicado su intención de reanudar las importaciones de petróleo ruso tras informaciones sobre los daños en la infraestructura.
La Comisión Europea aclaró que los ataques al oleoducto „Druzhba“ no afectan los suministros de petróleo a Hungría y Eslovaquia, ambos países mantienen sus entregas habituales.
La noche del 19 de agosto, el ministro de Exteriores de Hungría, Szijjártó, anunció que las entregas de petróleo ruso por „Druzhba“ habían sido reanudadas, confirmando la estabilización de la situación.
En resumen, los suministros de petróleo en la región permanecen estables, pese a los daños previos y las tensiones militares, lo que mantiene vigente la preocupación por la seguridad energética regional.