El crecimiento del arsenal nuclear de China: nuevas evaluaciones y riesgos para la seguridad mundial

La República Popular China está incrementando de manera significativa sus capacidades nucleares, en paralelo con el fortalecimiento de sus fuerzas militares tradicionales.
Según analistas y informes militares de Estados Unidos, el país demuestra un avance acelerado y dirigido en la expansión de su arsenal nuclear y en la modernización de sus sistemas estratégicos.
Las autoridades oficiales han confirmado que Pekín continúa desarrollando infraestructuras nucleares, construyendo nuevas plataformas de lanzamiento y multiplicando sus depósitos de misiles.
Los datos del Bulletin of the Atomic Scientists indican que actualmente China posee aproximadamente 600 ojivas nucleares y está en proceso de construir más de 350 nuevas minas de misiles y varias plataformas móviles.
Se estima que para 2030, China pueda contar con más de 1,000 cabezas nucleares, reflejando una postura aún más assertiva en la disuasión nuclear.
Esta tendencia genera inquietudes en la comunidad internacional, especialmente en EE.UU.
y Europa, ante la posibilidad de un uso nuclear en situaciones de conflicto.
Aunque oficialmente China mantiene una política de no empleo preventivo de armas nucleares y rechaza ser considerada una amenaza nuclear, las fuerzas militares occidentales temen que en una crisis, sobre todo respecto a Taiwán, Pekín pueda recurrir a la fuerza nuclear para salvaguardar sus intereses y su régimen.
La rápida expansión y modernización de la fuerza nuclear china hace que la comunidad internacional deba gestionar con cautela esta carrera armamentística que podría tener consecuencias globales graves.