Desafíos inesperados en el suministro de libros escolares antes del nuevo año académico

A menos de diez días del 1 de septiembre, las escuelas en toda Ucrania enfrentan graves dificultades en la entrega de materiales pedagógicos.
Datos recientes recopilados en diferentes regiones del país revelan que la situación con la provisión de libros de texto sigue siendo preocupante, acaparando la atención tanto de la comunidad educativa como del público en general.
A pesar de los esfuerzos y las promesas del gobierno, la realidad dista mucho de las expectativas.Según Serhiy Babak, presidente de la Comisión del Parlamento para la Educación, Ciencia e Innovación, hasta ahora solo alrededor del 25% de los libros necesarios han llegado a las escuelas de la región de Zhytomyr, y la entrega directa bajo el nuevo mecanismo representa menos del 14%.
En Volyn, la situación es aún peor: menos del 40% de los libros han sido entregados, mientras que en Kirovohrad ha llegado poco más de la mitad.
Incluso en Kyiv, pese a que la logística debía funcionar mejor, solo se ha suministrado aproximadamente el 55% de las necesidades educativas.Las perspectivas de mejorar la situación parecen limitadas, considerando que quedan menos de diez días para el inicio del ciclo escolar.
Sin embargo, en Dnipropetrovsk los resultados son más prometedores: más del 71% de los libros ya están en las aulas, mientras que en Lviv el porcentaje es ligeramente menor, 66.32%.
Babak insiste en que es urgente actuar con rapidez: «A pesar de las dificultades, todavía hay tiempo para solucionar la situación y garantizar que cada niño tenga acceso a una educación de calidad.»En total, según datos del comité, de los 8,7 millones de libros planificados para el octavo grado del nuevo sistema escolar ucraniano, solo 4,1 millones — aproximadamente el 78.6% — han sido entregados.
De estos, un 67.3% fue suministrado a través de las bases regionales, mientras que el resto via el nuevo mecanismo.
La entrega de recursos para alumnos con necesidades educativas especiales también enfrenta retrasos importantes.
Aunque se asignaron más de 1.4 millones de hryvnias para imprimir 30,000 libros en Braille, solo se han firmado seis contratos para la impresión de 6,549 ejemplares, de los cuales aún no se ha entregado ninguno a las escuelas.
Esto es especialmente grave para los estudiantes ciegos, para quienes estos libros son su principal herramienta de aprendizaje.Frente a esta situación, las autoridades gubernamentales y educativas continúan buscando soluciones rápidas para corregir los retrasos y garantizar un inicio del ciclo escolar en condiciones óptimas.
Como enfatiza Babak, «el tiempo es limitado; quedan menos de diez días, por lo que es imprescindible actuar de inmediato para que los niños puedan acceder a los recursos necesarios para su formación».