Ucrania y Europa buscan nuevas garantías de seguridad: comparación con el artículo 5 de la OTAN

En medio de los desarrollos internacionales actuales, cada vez se habla más acerca de la necesidad de establecer mecanismos efectivos para garantizar la seguridad de los países que se encuentran en zonas de conflicto.
Una de las propuestas principales es ofrecer a Ucrania garantías de seguridad que, en su contenido, se asemejen a lo establecido en el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte.
Este paso representa un mensaje claro a la comunidad mundial, ya que el artículo 5 establece el principio de defensa colectiva: un ataque a uno de los países miembros se percibe como un ataque a todos, y cada nación se compromete a tomar las medidas necesarias, incluidas acciones militares, para defender la región.
Durante una reciente reunión en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los líderes europeos subrayaron que, tras la conclusión de la guerra con Rusia, Ucrania debe recibir dichas garantías de seguridad que aseguren su protección en el más alto nivel posible.
Esto implica no solo apoyo político, sino también la posible utilización de medidas de defensa en caso de agresión.
Es importante señalar que el artículo 5 de la OTAN solo tiene validez en los territorios de Europa, América del Norte y Turquía; no se extiende a bases militares fuera de esas zonas.
Aunque esto limita el alcance de la protección, también resalta la importancia de la claridad y especificidad en las garantías de seguridad.
Históricamente, esta cláusula solo se ha activado una vez: en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Los aliados de la OTAN apoyaron a Estados Unidos, lo que condujo a la operación militar en Afganistán, donde fuerzas europeas y estadounidenses combatieron conjuntamente.
Hay que destacar que invocar el artículo 5 no significa automáticamente la movilización de tropas: cada país decide por su cuenta qué ayuda ofrecer y en qué circunstancias.
Este enfoque ha sido objeto de debates constantes desde la creación de la OTAN y continúa siendo relevante en el contexto actual, proyectando futuras estrategias para garantizar la seguridad de Ucrania.