Rusia comercializa trigo robado de Ucrania a más de 70 países en todo el mundo: un negocio global en crecimiento

En el mundo actual, el problema del grano ucraniano robado ha escalado hasta convertirse en un escándalo internacional con profundas repercusiones económicas.
Según el Centro de Resistencia Nacional, las fuerzas rusas están exportando y vendiendo activamente trigo robado a más de 70 países en todo el mundo.
Los principales compradores de este llamado trigo ‘ruso’ incluyen naciones del Medio Oriente como Egipto, Turquía e Irán, que continúan generando una demanda significativa de cereal ucraniano a pesar del conflicto en curso.
Esta operación masiva busca consolidar la presencia de Moscú en el mercado mundial de granos, usando los recursos tomados de territorios ucranianos temporalmente ocupados.
Informes previos indicaron que ya se han exportado más de 2.5 millones de toneladas de trigo desde las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Jersón, lo que refleja la magnitud del saqueo y las transferencias ilícitas orchestradas por Rusia.
Ucrania y organizaciones internacionales se están preparando para adoptar medidas contra este robo, con Kyiv ya solicitando sanciones de la UE contra compañías de Bangladesh que importan trigo de zonas ocupadas.
Desde 2014, Rusia ha controlado grandes partes de las regiones agrícolas del sur de Ucrania, y Kyiv acusa a Moscú de robar sistemáticamente las cosechas, mientras que Rusia niega estas acusaciones afirmando que esas áreas son de su propiedad y que el grano allí pertenece a sus recursos.