Grupo de investigación ucraniano revela nuevas tácticas de la «flota en la sombra»: 42 buques rusos con nuevos nombres y banderas en aguas internacionales

La inteligencia de defensa de Ucrania (HUR) ha divulgado nuevos datos que arrojan luz sobre las actividades de la llamada «flota en la sombra» de Rusia.
Según la información obtenida del sitio War&Sanctions del Ministerio de Defensa de Ucrania, ahora se conoce la existencia de 42 embarcaciones adicionales en esta red marítima clandestina.
Estos barcos utilizan banderas falsas de países como Panamá, Malawi, Comoras, Guinea, Palau y otros, con el fin de evadir las sanciones internacionales y los controles.Entre los recursos revelados se encuentra un buque-tanque de almacenamiento de petróleo de la compañía sancionada Lukoil, que se emplea en el Caspio para la transbordación de crudo.
Esto permite a Rusia e Irán sortear los bloqueos y distribuir petróleo en aguas internacionales sin documentación oficial.
Además, expertos informan que más de 300 embarcaciones en todo el mundo operan bajo banderas falsas y con documentos falsificados, poniendo en riesgo la seguridad global y dificultando la regulación marítima internacional.Las autoridades ucranianas enfatizan la necesidad de reforzar los controles por parte de los países de bandera, la Organización Marítima Internacional (OMI) y la comunidad internacional en su conjunto.
Reclaman la imposición de una prohibición total para el servicio y la operación de estos barcos, para evitar su uso en actividades ilícitas.
«Los países de bandera y la OMI deben reforzar las medidas de control, detectar a los infractores rápidamente y comunicarlo a la comunidad internacional», indican en su declaración.Por otro lado, las agencias de seguridad de Ucrania recuerdan que, ante la presión de sanciones y diplomática, cada vez más naciones están cancelando registros o negándose a registrar barcos bajo sus banderas, o a atender a las embarcaciones que esquivan las restricciones.
Recientemente, al menos dos petroleros rusos, que transportaban petróleo ruso, fueron redirigidos desde la India a otros puertos tras las nuevas sanciones de Estados Unidos, demostrando cómo la situación en los mares continúa evolucionando y cómo aumenta la clandestinidad en este ámbito.