Debate sobre el uso de rompehielos nucleares rusos para proyectos estadounidenses en Alaska genera inquietudes

En Estados Unidos, actualmente se discute activamente la posibilidad de emplear rompehielos nucleares rusos en apoyo a diversos proyectos estratégicos en Alaska.
Las planificaciones previas a la elección del presidente Donald Trump incluían la exploración de cooperación con Rusia en el sector energético, específicamente en relación con su flota de rompehielos nucleares.
Como parte de los esfuerzos por garantizar un transporte eficiente de gas natural y gas licuado hacia los mercados asiáticos, los expertos estadounidenses están evaluando la utilización de barcos rusos para fortalecer proyectos como Alaska LNG y Qilak LNG.Fuentes desde altos niveles gubernamentales señalan que la idea de usar rompehielos rusos, una opción que anteriormente se discutió entre funcionarios de la Casa Blanca como parte de posibles acuerdos con Rusia en el contexto de la reunión en Alaska, aún se encuentra en fase de deliberación.
Considerando que Rusia posee la única flota de rompehielos nucleares en el mundo, que facilita anualmente la navegación a través del Ruta del Mar del Norte — una ruta estratégica para el comercio internacional y la logística energética — esta estrategia podría potenciar significativamente las capacidades de EE.
UU.Los especialistas en energía destacan que la participación de rompehielos rusos permitiría transportar materiales de construcción, equipos y brindar acceso a áreas remotas de Alaska, donde las condiciones climáticas son severas.
No obstante, fuentes de la industria informan que aún no se han cerrado acuerdos concretos y que proyectos como Alaska LNG no necesitan actualmente de barcos rusos.
Los expertos aclaran que cualquier acuerdo de este tipo requeriría aprobaciones diplomáticas y podría tener implicaciones en las relaciones internacionales, pero en términos estratégicos, podría optimizar la logística y reducir costos en condiciones operativas en el Ártico.En general, las discusiones al respecto continúan abiertas, y con el tiempo podrían surgir detalles más claros respecto al papel de los rompehielos nucleares rusos en futuros proyectos energéticos entre Estados Unidos y Rusia.