La inteligencia artificial logra leer pensamientos con un 74% de precisión, abriendo nuevas posibilidades en neurociencia y rehabilitación

Chas Pravdy - 15 agosto 2025 10:54

Investigaciones recientes en la Universidad de Stanford han presentado un innovador interfaz cerebro-computadora capaz de convertir las palabras internas de una persona en texto, con una precisión sorprendente del 74%.

Este avance tiene el potencial de transformar radicalmente la forma en que las personas con discapacidades severas, que no pueden hablar, puedan comunicarse.

El dispositivo funciona mediante la captura de señales neuronales de la corteza motora, la zona del cerebro responsable de la formación del habla.

En el estudio, publicado en la revista Cell, se implantaron microelectrodos en cuatro voluntarios para registrar la actividad eléctrica de las neuronas.

Durante los experimentos, los participantes intentaron pronunciar ciertas palabras o simplemente imaginar que las decían.

Ambas tareas activaron áreas similares del cerebro, lo que permitió al sistema de inteligencia artificial aprender a reconocer dichos pensamientos internos incluso sin que estas palabras se verbalizaran.

Los investigadores también probaron una función de ‘contraseña’ para proteger la privacidad, en la que los usuarios eligieron una frase clave — “Chitty chitty bang bang” — y el sistema la reconoció correctamente en casi el 99% de los casos, demostrando que se puede controlar el acceso a los pensamientos.

Las interfaces cerebro-computadora ya se usan para ayudar a personas con discapacidad a comunicarse, manejar prótesis y realizar otras tareas solo con la mente.

La investigadora Erin Kunc señaló que es la primera vez que se logra registrar y entender la actividad cerebral relacionada con una ‘conversación imaginada’.

El Dr.

Frank Willett destacó que esta tecnología tiene un gran potencial para restaurar la comunicación en la forma más natural posible, y que los modelos futuros podrán aprender a ignorar pensamientos internos si así se desea.

Aunque todavía está en una etapa inicial, las tecnologías actuales no pueden ‘leer mentes’ sin medidas de seguridad, pero se espera que en el futuro estas capacidades se vuelvan realidad.

La atención hacia estas innovaciones crece especialmente con proyectos como Neuralink de Elon Musk, que prueba implantes cerebrales en personas con discapacidades motoras.

A diferencia de Neuralink, que se centra en restaurar movimientos, la tecnología de Stanford está orientada a descifrar el habla interna, abriendo un nuevo capítulo en el desarrollo de interfaces neuronales.

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