Kellogg evita viajar a Alaska por la postura de Rusia: análisis de la situación y sus implicaciones

El enviado especial del presidente de EE.UU.
para Ucrania, Keith Kellogg, debido a las circunstancias políticas y la postura de Rusia, decidió no participar en la delegación estadounidense en la cumbre que se iba a realizar en Alaska.
Este encuentro incluía conversaciones entre el ex presidente Donald Trump y el líder ruso Vladimir Putin.
Según fuentes de alto nivel en la administración de Trump, la ausencia de Kellogg está relacionada con su apoyo activo a Ucrania, que, dada la percepción de Rusia, podría dificultar o sabotear la reunión con la delegación rusa.
Rusia ve su postura como un apoyo a los intereses ucranianos, lo que puede hacer que su presencia sea perjudicial.
Los funcionarios de Trump aseguran que la ausencia de Kellogg no representa un riesgo diplomático serio y resaltan que el secretario de Estado, Marco Rubio, quien anteriormente calificó a Putin como un criminal de guerra, mantiene una posición dura con respecto a Rusia.
También preocupa que Kellogg no haya sido incluido en la delegación oficial, aunque se le considera una figura clave en los asuntos ucranianos, sobre todo por su profundo conocimiento de los posibles escenarios y opciones para Ucrania.
Se especula que Kellogg podría integrarse en futuras delegaciones para próximas negociaciones entre EE.UU., Rusia y Ucrania.
Mientras tanto, Trump ya se encuentra en Alaska, donde mantuvo una conversación telefónica con el presidente autoproclamado de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y declaró que no negociará en nombre de Ucrania en temas territoriales, lo que subraya la complejidad del escenario político.